Dentro del mal partido, lo más negativo fue la lesión de Sandro Ramírez en el minuto 21 de la primera parte. El atacante canario notó un pinchazo en una acción de ataque en la que recortó al defensor y dio un sprint antes de buscar el disparo. Rápidamente se llevó la mano a la parte posterior del muslo y pidió el cambio sin mediar palabra con los médicos. Las primeras exploraciones tras el encuentro apuntan a una lesión en los isquiotibiales de su pierna derecha, según informó el Málaga.

El jugador se marchó del terreno de juego escoltado por el doctor Pérez Frías y Marcelino Torrontegui entre los ánimos de la grada. Su marcha supuso el debut de Peñaranda, que realizó un encuentro un tanto gris. El equipo notó la ausencia del canario, especialmente en la falta de imaginación al llegar a los metros finales del campo.

Hoy se realizarán las pruebas pertinentes para determinar el grado de la lesión, aunque desde el club apuntan a algo más serio que la última vez y podría estar fuera entre dos y tres semanas. En la anterior ocasión fue una rotura de grado I en el bíceps femoral de su pierna derecha a finales de noviembre que sólo lo mantuvo ausente siete días.