Los acontecimientos se han desencadenado desde el cierre de mercado, el Lunes Negro del malaguismo. Y se han abierto las compuertas para la crítica continua y dura al jeque Al-Thani. Pese a un intento un tanto infantil de la propiedad de calmar mediante un comunicado en el que echaba balones fuera y se cargaba contra LaLiga, no hubo piedad con el catarí.

El "Al-Thani, vete ya" fue la banda sonora de la protesta del malaguismo contra su presidente, en su momento más bajo desde que llegó al club por las promesas incumplidas y por la debilidad mostrada en los últimos tiempos en los despachos, incapaces de encontrar soluciones.