Zinedine Zidane y Luka Modric fueron los protagonistas del Real Madrid en la víspera del partido ante el Athletic de Bilbao en La Rosaleda en las semifinales de la Supercopa. Los dos fueron cuestionados básicamente por cosas ajenas al partido. Las palabras de Javier Tebas, la polémica sobre el viaje a Pamplona, la salida de Jovic y las renovaciones de Sergio Ramos o el propio jugador croata. “Hemos estado cuatro días preparando en Málaga el partido, contento de que podemos jugar. Estamos preparados. Tendremos que competir ante un rival muy fuerte. Hay que trabajar mucho y pelear y hacer un gran partido”, decía Luka Modric, en gran forma a sus 35 años.

Mientras, Zinedine Zidane lidió con las preguntas que no eran del partido para recalcar que “nos encontramos muy bien, hemos estado tres días preparando en Málaga el partido. Las sensaciones y mi feeling son muy buenos. Nos espera un partido muy importante y hemos preparado bien esta semana y con muchas ganas de jugar, hemos trabajado muy bien aquí”, decía el marsellés, que alentaba a los jóvenes a que sigan esforzándose. “Que sigan trabajando fuerte, todos quieren jugar. Con 25 futbolistas es inevitable que algunos jueguen menos, ellos entrenan para jugar más y la temporada es muy larga. En momentos determinados cada uno aportará su granito de arena”, decía Zidane. Dirigirá en un estadio en el que marcó algún como futbolista y en el que pudo celebrar su primera Liga como primer entrenador, en 2017, al ganar 0-2 en el último partido de competición.