Los agentes huelen la sangre y ofrecen al Málaga CF entrenadores por si destituyen a Pellicer

El mercado se mueve ante la posibilidad del despido del técnico

La ruta de la permanencia

Loren Juarros, en La Rosaleda, con el administrador al lado.
Loren Juarros, en La Rosaleda, con el administrador al lado. / Javier Albiñana

El mercado del fútbol no se detiene por nadie. Los agentes, en cuanto huelen la sangre, posicionan a los suyos para intentar obtener algún beneficio. Sucede siempre que se tambalea un banquillo, como es el caso del Málaga CF, donde llegan ofrecimientos de diferente tipo en el caso de que Sergio Pellicer acabe siendo destituido como entrenador del conjunto blanquiazul.

A Martiricos llega ya el vaivén de nombres previendo que si el Málaga pierde o da una mala imagen en Ipurua ante el Eibar, el club decida despedir a Pellicer. Es una jornada clave en la que el conjunto blanquiazul puede ser alcanzado por el Eldense y superado por el Zaragoza. Los hay de diversos perfiles. Clásicos apagafuegos que sólo suelen encontrar equipo en las crisis galopantes, otros muy fuera de la rueda y algún proyecto interesante de técnico joven con hambre. La dirección deportiva, sin embargo, mantiene la calma.

Loren Juarros trata de aportar serenidad. Al menos es lo que quiere transmitir pese a que los resultados y el juego están siendo pobres en los últimos tiempos. A Pellicer le queda, como poco, la bala de Eibar. Después, habrá que ver qué sucede ante dos partidos seguidos en La Rosaleda. El director deportivo es a día de hoy el mayor sostén del técnico de Nules en los despachos de Martiricos.

Hay que recordar que Juarros se encontró a Pellicer firmado a su llegada y con el Málaga recién bajado a Primera RFEF. Las tuvieron tiesas en los primeros meses y en algunos momentos de la dura temporada en el barro. Tras el ascenso todo cambió y empezaron a empatizar mucho más el uno con el otro, conscientes de que eran casi los únicos con alto rango en el club que dominan el idioma del fútbol. Dos años de contrato le dio cuando muchos pensaban que no iba a seguir.

En el caso de que la orden sea despedir a Pellicer, el mismo Juarros quedará muy tocado. La última ventana de invierno, en la que no realizó ningún fichaje mientras dejaba salir a Sergio Castel (su gran apuesta para la delantera y un fracaso absoluto) le hicieron perder mucha imagen entre el aficionado medio (los casos de Roberto y Cordero hacen mella también). Y desde la rueda de prensa de fin de mercado no ha dado declaraciones.

Mientras es el único que sujeta a Pellicer, a La Rosaleda llegan palomas mensajeras con nombres y propuestas, con un "piensa en mí" si se cae tu hombre. Un ejercicio habitual que sólo se produce en equipos en crisis como está el Málaga actualmente.

Pellicer es el único entrenador que resiste desde el principio de curso de los implicados en la pelea por la permanencia y los que están desahuciados. En un club funcional y no intervenido, dada la racha de resultados y la imagen reciente, seguramente ya habría perdido el puesto. Si bien, no deja de ser cierto que si el Málaga fuese un club medio normal, muchas de las cosas que se han permitido en los últimos tiempos jamás habrían sucedido.

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