Los centros laterales, el veneno del Málaga CF

Los goles del Castellón en el descuento fueron una daga en el corazón malaguista. De entrar ganando a venirse de vacío. Los remates de Camara y Doué recordaron una carencia que va peligro de hacerse endémica en el equipo de Martiricos, la dificultad para defender centros laterales. El Málaga CF es el equipo más vulnerable de toda la Liga Hypermotion en este tipo de jugadas. Ha recibido siete goles (sin contar las jugadas a balón parado) de esta manera, el que más de la categoría (0.58 por partido), según datos de BeSoccer.

Así llegaron los tantos de Javi Martón (Eibar) en la primera jornada y seis en las últimas seis jornadas: Florian Miguel (Burgos), Jeremy Arévalo (Racing), Alex Millan (Leganés), Manu Nieto (Andorra) más los dos citados Cámara y Doué, del Castellón. Los rivales meten en el área 3.67 centros exitosos por partido, se está en la media de la categoría en este aspecto, pero la producción goleadora que tienen es preocupante. Se rematan 1.75 balones por partido por esta vía tras centro en el área de Alfonso Herrero y casi un tercio son goles, cifras insostenibles que doblan los registros de la mayoría de los equipos de la categoría.

No es sólo un problema de defensa de área de centrales y laterales al cubrir, también de los centros que se colocan en ella, pero sí es señala una de las grietas por las que el Málaga sufre muchísimo, una tendencia que ya se advirtió la temporada pasada y que los números refrenda. No es el problema tan serio a balón parado, donde la defensa es mejor. Sólo se recibió uno de centro lateral, obra de Appin en el duelo de Burgos. Albacete y Leganés, por ejemplo, han recibido tres a pelota parada.

Hay evidentemente una responsabilidad individual, de concentración y de posicionamiento, pero también es un nicho de trabajo colectivo para evitar problemas. En Castellón, por ejemplo, llegaron los goles cuando Pellicer reestructurcó el equipo y colocó tres centrales precisamente con la intención de guarecerse de la previsible ofensiva del cuadro de La Plana. Al final se fue el partido por el sumidero pese a la prevención.