Cultural Leonesa-Málaga CF: Eterna vida en el alambre (20:30)

El Málaga sigue viviendo constamente en el alambre. Y como un funambulista se planta en el Reino de León para medirse a la Cultural Leonesa (20:30). Es su primer lunes, ante un rival que actualmente es directo, con las urgencias de siempre y sabiendo lo que han hecho todos los demás.

Es el sino de este Málaga transitorio que lleva seis años en la rutinaria anormalidad judicial, dependiendo del balón para sonreír o llorar. Y bajo esa premisa, siempre está en la diana el entrenador. Pero esta semana tiene otras connotaciones, porque siguen resonando los ecos de los cánticos contra Sergio Pellicer, sujetado todavía por Loren Juarros.

La situación es incómoda para todos y hay dudas en el club y en el equipo, lógicamente. Eso no ha impedido completar una buena semana de trabajo. Porque la clasificación no es holgada pero no se vive en riesgo extremo de caída, sólo se está por debajo de las expectativas marcadas. La promesa de algo más se han convertido en una mochila cargada de piedras.

En este contexto, de cualquier manera, la herida sería demasiado grande de caer en León, no digamos con estrépito. No sirven como parapeto las buenas intenciones, la honestidad en el trabajo o las múltiples bajas. Las coyunturales y las estructurales.

El Málaga no está muerto, los jugadores tienen alma. La carencia está en el dominio de las emociones, del tempo, de las áreas. Administra mal sus ventajas y se agobia con los zarandeos. Son pecados que si no se expían llevarán al equipo a una realidad desagradable. Falta desarrollar colmillo.

Lo sabe Pellicer, que adelantó parte del diagnóstico en su última rueda de prensa, no así la solución. “Esta semana tengo que ajustar ciertas cosas con el staff técnico para ver qué plan e idea tenemos durante el transcurso y el impacto que puede tener los que salen desde el banquillo. Hay que generar algún impacto, alguna transformación, con lo que tenemos ahora no nos llega”, sostuvo el entrenador de Nules.

En resumidas cuentas, que tiene que cambiar cosas en la alineación y en la manera de jugar. Con las bajas recientes de Brasanac y Juanpe no le queda otra que remodelar el centro del campo. Debe ser el turno de Izan Merino, que acompañará a Dani Lorenzo. Después de los dos goles contra el Córdoba, todo lo que no sea ver a Rafa Rodríguez en la mediapunta sonará a insulto.

¿Pero qué más va a hacer? No va a sacrificar a Alfonso Herrero, la dama de este ajedrez. Valoró bien la vuelta de Puga, pero sería una tremenda injusticia prescindir de Rafita, que es de los más notables. Ya no se puede descartar, sin embargo, que toque a algún central o al lateral zurdo. Tampoco al extremo zurdo, donde las opciones son Joaquín o Lobete.

Para volver a ese Málaga que prometía ser allá por agosto, Adrián Niño tiene que contar con un peso específico. Puede que sea el momento de volver a ver al roteño en punta en detrimento de Eneko Jauregi. Por otra parte, fue sorprendente la entrada a última hora de Chupete, que se entrenó ayer con total normalidad. Está en una convocatoria con Arriaza y Recio también y sin Jokin Gabilondo por decisión técnica.

Enfrente estará la Cultural Leonesa, un recién ascendido capaz de lo mejor y de lo peor, que cambió de técnico y que ahora cuenta con Cuco Ziganda como patrón. Le ha dado mayor solidez pese a que en Riazor se llevó un repasito. Tampoco es de los más sólidos como local. Y eso obliga al Málaga a no pinchar.