Elche-Málaga CF: Un invitado molesto en la fiesta de otros (2-0)

El Málaga era un invitado molesto en la fiesta de otros. Dio la cara, aunque terminó rota, ante un Elche que es mejor equipo y por eso opta todavía a subir a Primera División. Los blanquizules, no. Los blanquiazules ya tuvieron su dosis de ese premio menor que es la permanencia. Porque no hay que confundirse, mantenerse no es un éxito, sólo un alivio.

No hay que dejar de recordar que el sitio del Málaga no puede ser el de Peter Sellers en El Guateque. Toca ser ambiciosos, exigir a los dirigentes que estén a la altura de la afición y la ciudad. Raro es quien no valora el potencial de los chicos de la cantera. Los que son una realidad y los que están cerca de romper el cascarón. Hay que rodearlos de profesionales de fuera de mayor nivel futbolístico que los actuales. Basta de excusas y mediocridad.

Ajeno al transistor, el Málaga saltó al Martínez Valero con un plan similar al del último mes con el importante hándicap de no contar con un carrilero zurdo. Jokin Gabilondo se enfundó el traje y trató de imitar la profundidad que habitualmente aporta Dani Sánchez. Repescó en el medio a Manu Molina, que había perdido el sitio en favor de Izan Merino, que esta vez se quedó en la banca esperando su momento.

Lo cierto es que los once sufrieron y bastante contra un Elche que monopolizó el esférico y puso en apuros al Málaga. Una constante sensación de agobio y un buen puñado de ocasiones claras. Agustín se resbaló en un mano a mano con Alfonso Herrero, Nico Castro estrelló el mismo balón en la madera dos veces y Manu Molina sacó bajo palos un remate que había superado al toledano.

Pero a resistencia el Málaga es un rival temible y pesado. Estuvo ordenado y concentrado, se ayudaron para evitar un gol que parecía que tarde o temprano llegaría. Sobre todo, a los blanquiazules les faltó, como siempre, colmillo. Algún chispazo de los de siempre, pero inconexo.

No hubo cambios al descanso. El Málaga seguía sufriendo a su espalda, pero los locales no terminaban de traducir la superioridad en algo físico. A los malacitanos, una vez más, les estaba penalizando la cantidad de metros que había entre donde recuperaba y la portería contraria.

Aun así fue capaz de generar las dos mejores de la segunda mitad. Dituro logró frenar las ocasiones de Julen Lobete y Antoñito Cordero, siendo especialmente clara la del vasco.

Fue el Elche, sin embargo, el que se adelantó. Kaba, en el primer balón que tocaba, cabeceó un centro de Josan colándose entre Nelson y Einar. Con los resultados de ese momento, era líder en solitario y el Martínez Valero lo gozaba.

Pellicer movió algo el banquillo, siendo la mejor noticia el regreso a los terrenos de juego de Dani Lorenzo, el tipo de futbolista que ha echado de menos durante toda la segunda vuelta

Se volcó el Málaga para intentar optar al empate y eso le terminó costando la sentencia. No supo detener la contra del Elche, que encontró en Josan el revulsivo que necesitaba. Otro buen centro del extremo lo aprovechó esta vez Mourad par poner el 2-0.

El Málaga cerrará la temporada en La Rosaleda contra el Burgos. Se espera otra imagen, otro nivel, otra despedida.