El aterrizaje de Alfred N'Diaye en el Málaga CF fue completamente inesperado, por la rapidez de la operación y por el perfil del futbolista. Se podía prever en las últimas horas del mercado otro tipo de rol para reforzar a la plantilla pero como ya reconocieron desde la dirección deportiva, fue una situación de mercado que apareció y a la que no se le pudo decir que no. El senegalés vuelve a la Costa del Sol tres años después de su adiós, tres años en los que ha jugado Al Shabab saudí donde ha mantenido vivo su fútbol.

El pasado fin de semana ya se pudo ver una primera bocanada de lo que es ahora N'Diaye. A sus 32 años y tras su etapa en Arabia Saudí generaba dudas a qué nivel llegaría el centrocampista. Su estreno ante el Albacete, obligado en parte por el resultado que figuraba en La Rosaleda tras el descanso, dejó muestra de que sigue siendo un jugador de gran presencia física, que intimida, y que tiene un muy buen trato del balón. Durante el tiempo que estuvo en el pivote –con la salida de Juande jugaría de central– completó 29 de los 33 pases que intentó y circuló bien el esférico, apareciendo en diferentes escalones y ofreciéndose.

N'Diaye fue uno de los grandes nombres de la temporada 18/19, la primera del Málaga en Segunda tras el descenso. Fue un fijo en el once malaguista siempre que estuvo disponible, autor de cinco goles y que cumplió hasta tres ciclos de amonestación, además de dos expulsiones. Su fichaje fue de relumbrón en la categoría, de un futbolista que marca diferencias en su posición y que de hecho mantuvo al equipo en la pelea por el ascenso hasta que todo se derrumbó en los play off.

Aquel año disputó 34 partidos y fue jerarca en la medular, sobrado en lo físico y con una gran salida de la pelota. Su rol en este nuevo Málaga de Guede está por ver. "Él hizo toda la pretemporada, físicamente está muy bien, lo vi en el partido de pretemporada", decía sobre el estado físico del senegalés antes de hacerle debutar ante el Albacete. El mediocentro está listo para aportar desde ya en una posición en la que había varios nombres como Escassi y Genaro o incluso Jozabed y Ramón. Su llegada dota al entrenador argentino de un pivote que puede jugar sólo como ancla, acompañando en el doble pivote o incluso más liberado como un box to box de manual, zancada le sobra. N'Diaye debe ser un factor diferencial de ahora en adelante y una vez que termine de encajar con sus nuevos compañeros y en el estilo y rol que espera de él Guede.