El tópico con respecto a la Segunda División, lo de que no se puede dar nada por hecho ante ningún equipo, reaparece periódicamente. El Albacete parecía un equipo mortecino cuando vino hace unas semanas a Málaga y condenado a descender, sigue dando coletazos y ha sumado cuatro de los últimos seis puntos posibles tras caer en La Rosaleda. De hecho, pudo ser un seis de seis porque tras ganar al Mirandés empató en Vallecas (2-2) con un gol del Rayo en el minuto 87. Se coloca con 33 puntos, a seis de la salvación.

Ese empate propicia que la zona de fase de ascenso quede a ocho puntos para el Málaga. Empatan con 57 puntos Sporting y Rayo Vallecano, con el Girona cada vez más cerca (55). Hubiera pegado un buen bocado el Málaga de haber ganado al Fuenlabrada, para colocarse a cinco puntos. Pero la derrota ante los madrileños redimensionó la situación. Y con 18 puntos por jugar, más varios rivales entre medias (Ponferradina con 53 y Mirandés también con 49), parece una entelequia que el equipo de Pellicer se pueda colar en esa pelea por el ascenso. Que no era el objetivo de partido, pero que por los resultados y las sensaciones que transmitía el equipo, comenzó a verse como algo posible. Sólo se sumó un punto en los dos últimos partidos y ello ha cercenado bastante la opción de soñar con esa posibilidad, que era real porque Sporting y Rayo se han dejado bastantes puntos por el camino en las últimas jornadas. Eso sí, la distancia con el descenso está a 11 puntos, lo que da tranquilidad para cumplir el objetivo primigenio.