Los fichajes del Málaga CF no están dando nivel
De un verano prometedor a una realidad basada en números y sensaciones
La crisis multifactorial del Málaga
En el Málaga casi nadie está dando el nivel. Hay alguna honrosa excepción, pero desde luego los fichajes no están entre ellas. Las incorporaciones del pasado verano, muchas prometedoras, están muy por debajo de las expectativas y los que tenían algo de protagonismo lo han ido perdiendo con el paso de las jornadas. Que apenas son ocho...
Cuatro fueron titulares una semana antes de comenzar el campeonato. Sucedió en la presentación contra el Real Betis, donde se desató la euforia por el resultado y el juego atractivo desplegado por el Málaga. Y los cuatro, por lo que se vio en pretemporada, apuntaban a ser fundamentales. Javi Montero, Carlos Dotor, Joaquín Muñoz y Adrián Niño.
El único que ha tenido continuidad, pero con un rendimiento descendente y preocupantes es Javi Montero. Empezó mostrando galones y jerarquía, pero ha condenado al Málaga en dos partidos de esta serie de derrotas. Un error garrafal que acabó en el gol del Cádiz y la expulsión que dinamitó el plan en Santander. Ha sido titular siempre.
Dotor fue titular en las dos primeras jornadas y también en Huesca. Sólo ha dejado de jugar una vez y fue en Santander. No ha terminado de encontrar su sitio y no está claro de qué juega. Desde luego, en el doble pivote ha sufrido.
Los casos de Adrián Niño y Joaquín Muñoz son diferentes porque ahora están lesionados. Pero ninguno ha sido relevante de verdad. El delantero tuvo ese gol ante el Eibar y se acabó. Desde la tercera jornada, Chupete le ganó el puesto. Volvió a ser titular ante el Cádiz, donde jugó con molestias y escorado a una banda. Pidió el cambio a la media hora y desde entonces ha estado entre los lesionados. El extremo malagueño se llevó un chasco al no ser titular ante el Eibar. Luego sí que lo fue hasta la jornada 5. Sumando muy poquito. Lesionado, es otro al que se espera como agua de mayo porque la banda izquierda es una ruina.
Quedan otros tres futbolistas que llegaron este verano en distintas circunstancias, pero la aportación de todos ha sido nula o ha restado. Eneko Jauregi se pasó la pretemporada y el inicio liguero lesionado. Entre la cuarta y la octava fecha ha entrado siempre desde el banquillo. Muy pocos minutos pero también muy poca actitud y algunos remates claros muy defectuosos.
Ante la falta de chicha en las bandas, Loren Juarros apostó por Josué Dorrio, que como Eneko viene de dos descensos. Estaba libre muy avanzado el verano y no parecía un hombre por quien se estuviesen peleando los clubes de Segunda precisamente. Su única aparición ha sido en El Plantío ante el Burgos. Un antidebut en el que salió en la foto del gol de Florian Miguel, al que dejó irse cómodamente. En ataque no dio una.
El último fue Darko Brasanac. Ya lleva más de un mes en Málaga y sigue sin ser el líder que se vendió cuando se le fichó, aunque es público y notorio que no era el perfil deseado y que la apuesta del club fue un fallido all in por Unai Vencedor. Es sin duda el que más falta hace que se entonce y aporte. Tuvo media parte ante el Huesca y el Cádiz, desapareció en Burgos y salió a falta de ocho minutos en Santander. Cómo le verá el técnico para contar con tan poco protagonismo.
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