Funes, tras la senda de Tapia y Dely Valdés y el Málaga quiere que siga

Juanfran Funes lo logró. Y no ha sido un camino fácil desde su llegada al Málaga CF. A sus 41 años, este profesor de Loja firmó finalmente el ascenso del Atlético Malagueño a Segunda RFEF. Además de manera brillante y por la vía directa, después de cuatro play off seguidos que por un motivo u otro siempre se torcían. Un camino que ha recorrido de la mano de Francis Bravo, mito malaguista, salvo en el periodo en que Pablo Guede le reclamó para el primer equipo.

Le trajo Duda a La Academia. El portugués creyó siempre en él, incluso cuando más críticas hubo a ambos. Le renovó en contra de la opinión de muchos dentro y fuera porque creía en su método como formador pese a que no lograse ascender al filial. También Loren Juarros apostó por él. El primer año se lo encontró, pero le convenció y esta temporada siguió confiando en el granadino, un tipo humilde y de perfil bajo, hombre de club por encima de todas las cosas. Nunca sacó los pies del tiesto pese a que cada año la plantilla que le daban era más joven y, en teoría, de menor calidad.

Firmado de año en año, ahora le toca a Juarros sentarse con él para que siga al frente de un Malagueño que ha ido cocinando poco a poco, con una plantilla que varió muy poco de un curso a otro, salvo por la pérdida de tres cracks como Antoñito Cordero, Izan Merino y Aarón Ochoa. La continuidad del bloque, la explosión de Chupete y el paso a la ciudad deportiva han sido elementos básicos.

La opción de renovar está sobre la mesa, aunque no le faltan novias a un Funes que ya el verano pasado tuvo opciones de salir. El director deportivo, un habitual en Arraijanal, lo tiene claro. Aunque tendrá que apostar un poco más fuerte en reforzar la plantilla, que tiene mucha calidad pero se va a ver en una competición mucho más exigente.

Funes ya tiene su ascenso. Como en su día lo tuvo Antonio Tapia, que llevó al entonces Málaga B a Segunda División (y lo mantuvo). Como también lo logró Dely Valdés, que entonces situó al filial en Segunda B. Ahora son otros tiempos, otras categorías, pero la dificultad es tremenda.

“El objetivo era que nuestros jugadores pudieran participar con el primer equipo y consolidarse ahí. En esta etapa han sido muchos los que han tenido esas oportunidades. Y ahora teníamos esa ilusión grande por conseguir ese segundo objetivo, que era ascender. Lo hemos perseguido mucho tiempo y lo hemos conseguido”, decía feliz tras el ascenso y tras el manteo de sus jugadores.

“Todo ha salido a pedir de boca. Las metas inmediatas te dan la oportunidad de hacerlo lo mejor posible, y en este caso ha sido ser primeros. Una cosa es lo que uno se imagina y otra lo que pasa, creo que los chavales han hecho un año fantástico”, continuó el técnico blanquiazul.

Funes no podía ocultar su felicidad: “Son momentos históricos, creo que es el tercer ascenso, desde que se estaba en Tercera, sólo se ha ascendido tres veces. La de Antonio Tapia, la de Dely y ésta. No es fácil salir, que se lo pregunten a un gigante como el Jaén. Hay que aprovechar la categoría para encontrar un contexto que les dé la oportunidad de ser mejores. ¿Segunda RFEF? Se van a encontrar contextos más cercanos a los del primer equipo. La dificultad va a ser mayor y esa dificultad les va a hacer mejores. Esa parte va a ser muy útil”.