La de Ernesto Valverde es una de esas historias en las que un entrenador está condenado a ir de la mano con un club. Después de seis años como futbolista en el viejo San Mamés, los inicios formativos como técnico y ahora viviendo la cuarta temporada consecutiva como titular del banquillo, el Txingurri es ya un hombre histórico para la afición del Botxo. Eso le convierte también en un técnico exigido. Ya asentado como alfarero de un proyecto donde se repiten muchos nombres de las últimas temporadas, va llegando el momento de estar en la pomada de los títulos para él.

sin balón

Correr va en el ADN de cualquier futbolista formado en las categorías inferiores del Bilbao. Y eso prolifera en este Athletic. Hay jugadores en defensa como De Marcos, el cotizado Laporte o Balenziaga que se conocen de memoria tras tanto tiempo de la mano. Además, la confirmación de San José como bisagra del equipo, en el medio centro para convertirse en tercer central cuando hace falta, aportan mucha solidez a un conjunto al que cuesta hincarle el diente. La seguridad bajo palos es otra de las constantes.

Más aún en el arranque de la presente temporada, en el que Valverde se se ha convertido en pionero por rotar a sus tres porteros: Iraizoz, Kepa y Herrerín; los tres han mantenido una media de notable en sus actuaciones.

con balón

A Beñat Etxebarria le costó cogerle el pulso al Athletic en su vuelta a casa. Venía lanzado del Betis y su primer año como rojiblanco dejó mucho que desear. Pero a estas alturas el timón del cuadro vasco ya es suyo. Da mucha velocidad al balón, último pase y diagonales que desahogan al equipo. Ello siempre se combina con la inclusión de jugadores hábiles por banda (Muniain, Williams, el propio De Marcos con sus subidas) y un recurso que nunca cae en desuso: los ataques verticales. La presencia de Raúl García en el juego ofensivo también posibilita la búsqueda del disparo desde fuera del área.

lo mejor

Más allá de poder mantener en nómina al goleador Aduriz, cuya relación con el gol es idílica y parece no envejecer, en general el gran mérito de este Athletic es retener el bloque de jugadores que han sido importantes este año. Huelga citar las dificultades que tiene el club vasco por su única política de fichajes, y aun así la subida de muchachos desde el segundo equipo le está funcionando bien (Eraso, Vesga, Lekue, Sabin Merino o Yeray, por citar algunos de los más protagonistas).

lo peor

A veces el conjunto suele moverse a rachas por la competición, y esa irregularidad es la que le ha impedido en las últimas temporadas tener mayor protagonismo en la Copa del Rey o la Europa League, los torneos en los que tendría opción de pelear por algún título. Además, cuando falta Aduriz, la empresa del gol se vuelve más complicada.