Iván Alejo: "Me equivoqué yendo al Málaga; es una afición demasiado exigente"
"Llego ya con el club desestructurado ya con el tema del jeque. Llego un día 31 a las cuatro de la tarde, firmo el contrato y a las 23:30 de la noche, yo en el hotel, el jeque aún no lo había firmado", recordaba
Fractura preocupante
Iván Alejo formó parte de la plantilla del Málaga CF de la temporada 2018/19, la que debía pelear por regresar a Primera y no lo consiguió. No dejó precisamente un buen recuerdo en la Costa del Sol el jugador pucelano, ahora en el club de su ciudad, hace poco se midió al Málaga CF. El jugador de banda habló en el podcast de Offsiders y repasó su etapa en el club costasoleño.
"Podía haber hecho carrera en el Getafe muchos años, pero Bordalás me echó la cruz por mi culpa, ahí no estaba bien centrado. En enero buscamos una cesión porque sólo había jugado cuatro partidos en Liga. En ese momento tenía la opción de Málaga en Segunda, que iba primero y era un recién descendido, a priori iba a regresar, y tenía el Alavés en Primera porque se había ido Rubén Sobrino al Valencia. Elijo al Málaga y es una decisión equivocada porque es bajar una categoría. No es lo mismo estar en Primera que Segunda. Cuando tocas Segunda es muy difícil volver a Primera, ya eres un futbolista de Segunda. No tienes los parones de selecciones, te ven de manera diferente, te dan un sueldo distinto en el extranjero si estás en Primera o Segunda...", recordaba el jugador pucelano, que recalcaba que "tomé una decisión equivocada, me voy porque está allí Caminero. Yo lo conozco desde muy pequeñito, cuando estaba en la cantera del Valladolid y él era director deportivo y me cuidó mucho, me crió él. Voy allí porque estaba él, está líder, es un club histórico, un estadio que aprieta y una buena ciudad, era un club muy bueno y veía al equipo... Y no veas, Pau Torres, Alfred Ndiaye de mediocentro, Adrián el hijo de Míchel, Blanco Leschuk, Javi Ontiveros... Tenía muy bien equipo. Y si subía con el Málaga tenía compra obligatoria de ascenso y firmar otros cinco años y ya pensé 'ahí lo tengo'. Al Alavés era sólo cesión. Me la jugué y el equipo iba primero-segundo, con Muñiz de mister, que es un técnico muy bueno para Segunda porque es muy compacto, defensivo, de transiciones. En Segunda cuanto menos encajes más opciones tienes de subir y pensaba que era el entrenador ideal".
Alejo asegura que ya percibió la desintegración del club. "Llego ya con el club desestructurado ya con el tema del jeque. Llego un día 31 a las cuatro de la tarde, firmo el contrato y a las 23:30 de la noche, yo en el hotel, el jeque aún no lo había firmado. Mi repre me decía que igual nos teníamos que volver a Getafe porque el jeque no daba señales de vida. Firmó a las 23:45. Eso ya me hacía ver que el club estaba un poco... Gente, dirección deportiva, abogados muy bien, pero cuando hay una personas que controlan el club desde lejos es un problema", señalaba el jugador vallisoletano, que recuerda que "empiezo muy bien los dos o tres primeros partidos, pero el equipo no gana, tengo una lesión en el aductor que me tiene parado y ahí echan al mister, que yo estaba jugando con él, y llega Víctor Sánchez del Amo y con él no juego nada, ni convocado. Los dos o tres primeros partidos 15 minutillos, pero luego ni convocado. Hablo con él y el hecho de ser tan sincero me pasa factura. La primera semana que llega hago un entrenamiento que no me sale nada, que encaras y no te vas, la pierdes... Y viene a hablar conmigo a preguntarme cómo estoy. 'No me sale nada mister, estoy sin confianza', le digo. Ahí esperaba una respuesta de tranquilo, venga y tál, él fue escuchar esas palabras y no me puso. Yo bajé el pistón entrenando, no entrené bien. Desde el Cádiz para adelante sí me he matado, pero antes no lo hacía y eso penaliza muchísimo. Víctor no me pone y el Deportivo nos echa de play off".
"La afición del Málaga es muy exigente. Después voy a Eibar, que es muy cercana y respetuosa la afición, y Getafe que hay muchos equipos en Madrid y es todo más local. Málaga venía de estar en Champions pocos años atrás y sí era muy exigente, demasiado exigente. No supe gestionarlo bien eso. Aunque digamos que no, la mayoría de los jugadores leemos y escuchamos todo. Nos acaba afectando. En Málaga no tuve buena sintonía con la afición porque no estuve al nivel. Málaga es el peor año de mi carrera, no tuve regularidad", explicaba Alejo, que decía que "en el verano lo paso mal, me quedan cuatro años en Getafe y pensaba que iba a tener algún recién ascendido, venía de hacer un año muy bueno con el Eibar en Primera, pagaron cuatro millones por mí. Le digo a mi repre que voy donde sea ganando el salario mínimo de Primera. No apareció nada, ningún equipo, cuando bajas a Segunda eres de Segunda. Todos los palos en Primera lo tocamos y no apareció nada. Voy al Cádiz sin querer ir al Cádiz. Tengo el Deportivo y el Cádiz y quería ir al Dépor, un club histórico y top, pero por límite salarial no pude y voy al Cádiz. Me llamó Mágico González...".
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