José María Muñoz no dimite y seguirá como administrador judicial del Málaga CF

Anuncia una convocatoria para el 8 de enero para hablar sus "temas personales"

El plan de renovaciones del club

José María Muñoz, en la sala de prensa de La Rosaleda.
José María Muñoz, en la sala de prensa de La Rosaleda. / Javier Albiñana

José María Muñoz no dimite como administrador judicial del Málaga CF y seguirá ejerciendo sus funciones a no ser que la jueza Ruiz González diga lo contrario. Por su propia voluntad, no se va. Todo ello pese a verse implicado en la investigación del caso Grupo Vera y después de un demoledor escrito del Ministerio Fiscal, que le señala como presunto colaborador de actividades delictivas. Además anunció ante los medios que el próximo 8 de enero comparecerá a título personal para hablar de todo ello.

Después de arrancar contando las bondades de su gestión con algunas cifras, apuntó que "no quería que se viese como una cortina de humo, no voy a contestar a temas personales. El día 8 de enero voy a comparecer. No se convocará ni participará nadie del Málaga CF, mis abogados me recomiendan que no conteste nada”. Cuando se le insistió, más de lo mismo: "El día 8 contesto. No me he planteado dimitir. Entiendo la frustración, a todos nos gustaría estar en play off o Primera División. El Málaga se ha reestructurado sin ayuda y con zancadillas, somos top 3 de cifra de negocio de Segunda y habiendo pagado cinco millones de otros casos. Cada año, el límite ha ido subiendo. Mi trabajo, con errores, el club está muy bien, es sostenible y viable”.

Pero la gente en La Rosaleda se ha pronunciado frecuentemente pidiendo su dimisión. Muñoz esquiva el asunto: "No sé por qué la gente no me quiere, habría que preguntar a los aficionados, tienen todo el derecho a expresarse. Quizás ha sido un error mío estar en un papel más secundario y no conceder entrevistas y explicarme. Aquí hay un enorme trabajo de la gente del club y la mía. Me he dedicado para que este club sea sea sostenible. Yo me podría haber dedicado a otra cosa. Terminamos la temporada con tesorería positiva”.

La realidad es que en febrero cumplirá en el cargo seis años y él se ha asentado como figura principal: "Lo dije cuando llegué que lo normal era que fuese para año o año y medio. Yo no soy el que tiene que desbloquear esta situación, ni el juzgado. Yo vivía mejor y más tranquilo antes. Mi día es un tsunami. No me hace gracia coger un AVE y estar en Madrid para una reunión con LaLiga. La única persona que firma aquí soy yo. Lo tengo que hacer todo, ya me gustaría que fuera un club normal”.

Sobre por qué no deja que el director general, Kike Pérez, asuma esas funciones, destacó que "no tiene capacidad de firma. Cuando hay reuniones de control económico y demás, me implico bastante. El Málaga ha conseguido cosas gracias a mi conocimiento. Sustituyo al órgano de administración, nunca he querido ni tengo interés de ser presidente. Si no cansamos de un cuadro, ¿no nos vamos a cansar de mi cara? Si algún día me ofrecen ser presidente diré que no. Intento no ir a nada, pero el día del estreno de La Academia, por ejemplo, Javier Tebas quería comer conmigo y esa reunión fue interesante para el Málaga".

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