El domingo acabó el partido ante el Huesca con gritos de "jugadores mercenarios" a quienes estaban en el césped llevando la camiseta del Málaga. Este miércoles hubo un acercamiento con la Grada de Animación, donde comenzaron esos gritos que se propagaron. Un intento de unir fuerzas para salvar una situación extremadamente delicada. 

El club ofreció imágenes del encuentro en el césped del Anexo, algo poco habitual. "El encuentro es positivo, nos trasladan su apoyo. Nosotros lógicamente agradecidos porque sabemos que su apoyo es muy importante. Las cosas no están saliendo como queremos, pero la actitud no ha sido un problema. Es bueno saber que todos remamos en la misma dirección, eso nos va a ayudar en el futuro", decía el capitán del equipo, David Lombán.

Los responsables de Frente Bokerón y Malaka Hinchas, núcleo principal de la Grada de Animación, también daban sus puntos de vista. "El encuentro ha sido muy positivo, es lo que veníamos a transmitir. Entre lo que ellos nos den y les demos nosotros tenemos que sacarlo adelante. Lo entienden los chavales, están ahí que van a muerte. Animando vamos a salvar la categoría. Que La Rosaleda se una fiesta, que se levanten las manos, como era al principio de la temporada. Estos jugadores nos tienen que dar la alegría que nos daban antes en estos tres o cuatro últimos partidos en casa. Tienen que ser un equipo, si uno se resbala el otro le tiene que levantar. Que La Rosaleda sea un hervidero, ahora que estamos en decadencia necesitamos a los malagueños y malaguistas. Es muy fácil llenar cuando estamos arriba, ahora es cuando debe venir porque es cuando lo necesitan los jugadores", decían. 

Después del disgusto del pasado domingo, un intento de sumar antes de un tramo de calendario bastante complicado en el que se puede caer más bajo.