La juventud, bendición y castigo para el Málaga CF

La juventud es una dádiva divina y efímera, pero con una serie de contraindicaciones importantes en algunos escenarios señalados y el deporte es uno de esos marcos en los que si no hay un equilibrio, puede ser más un castigo que una bendición. En el caso del Málaga CF, su proyecto deportivo actual de cantera y apostar por talentos de corta edad y de cierta proximidad geográfica, en caso de ser posible, pasa por tener una rémora importante precisamente por un posible exceso de mocedad.

Con la salida de Yanis Rahamani, Manu Molina y Dioni Villalba al finalizar la temporada, el cuadro entrenado por Sergio Pellicer perdió a tres de sus veteranos, esos jugadores con el rol definido de dar rendimiento inmediato y servir como mentores de canteranos y futbolistas con carreras todavía con una extensión breve.

El Málaga CF es una de las cuatro plantillas más jóvenes de toda LaLiga Hypermotion actualmente, lo que demuestra la realidad de la apuesta de Loren Juarros por la cantera y la juventud. Otro dato demoledor a la par de clarificante sobre el tema es que solo cuatro integrantes del plantel actual llegan a los 30 años, que son Einar Galilea, Alfonso Herrero, Víctor García y Luismi Sánchez, mientras que Nelson Monte, el recién llegado Eneko Jauregi y Juanpe, que tiene posibilidades de decir adiós a La Rosaleda, están muy cerca de unirse a la treintena próximamente.

En el fútbol, es muy necesaria la perspicacia y la picardía típica de la veteranía de un jugador que atesora un gran número de partidos en sus piernas. Eso es una carencia que podrá acusar el equipo entrenado por Sergio Pellicer en ciertos escenarios y ese hipotético debe se tendría que tener en cuenta desde la dirección deportiva, aunque el CD Mirandés ya estuvo muy cerca de conseguir el ascenso con un plantel de una edad media todavía más baja que la actual del Málaga CF.