Málaga CF - Real Zaragoza: Otra bonita cicatriz (1-2)

Segunda derrota de la semana después de conseguir adelantarse y sin jugar un mal encuentro

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Algunos jugadores tras la derrota con el Zaragoza.
Algunos jugadores tras la derrota con el Zaragoza. / Carlos Guerrero

El Málaga despidió la semana con una segunda cicatriz. Fruto de duelos vivos y descarnados. Lindos de ver, disfrutables, pero que dejan marca. Perdió en Anduva ante el Mirandés y perdió en La Rosaleda contra el Real Zaragoza. Otra vez pese a adelantarse y otra vez víctima de sus propios errores. No groseros, pero sí suficientes para que el viento sople de otro lado. Sin jugar mal, dejándose la piel, pero sin el control absoluto de los detalles, algo en lo que incidió previa e insistentemente Sergio Pellicer.

La cuesta de enero ha sido empinada. Un punto de nueve posibles y ver cómo ese sueño de asomarse a los guapos de Segunda se aleja. No era una obligación, era una licencia para soñar, para darle algo de picante a la segunda vuelta más allá de ir descontando hasta los 50, que sigue siendo el objetivo. A una semana de que cierre el mercado, estaría bien exigirle un poquito más de acción al director deportivo. Loren Juarros tiene que encontrar un delantero con gol y que complemente lo que hay además de dar alguna salida y no descartar cualquier mirlo blanco que se asome.

Con La Rosaleda luciendo preciosa, repleta y rugiendo comenzó un partido precioso, con intensidad, duelos eléctricos, ágil en fondo y forma. El Málaga se enfrentó a un Zaragoza bien distinto al de La Romareda. Otro entrenador, otro dibujo y otros conceptos. No tardaron en lanzarse rápidos zarpazos. Ida y vuelta, amplitud.

Fueron los maños, incluso, algo superiores en ciertos momentos en los duelos, en un pequeño plus para provocar el fallo y buscar plantarse rápido en el área malacitana. Adoleció de pausa y temple en los metros decisivos, una característica que comparte con el Málaga. Fue precisamente un ex como Keidi Bare el que puso en mayores apuros a Alfonso Herrero con un disparo de fuera del área que el toledano despejó a córner a una mano.

El equipo de Pellicer se había estirado algunas veces, castigando también los espacios que dejaban los de Ramírez. Larrubia dispuso de un par de disparos de los suyos. Si bien la más clara del encuentro la tuvo Dioni a los 27 minutos. El veterano delantero aprovechó una torpe cesión de Liso para robar en el área. Poussin anduvo bien para estropear el que habría sido el 1-0.

Ahí se detuvo el encuentro por culpa de un memo con un láser que se dedicó a molestar a los presentes, especialmente a Miguel Ángel Ramírez. El colegiado dio el primer aviso y el Málaga aplicó el protocolo necesario.

Al reanudarse el partido siguió el toma y daca, un partido de ping pong entre dos coreanos. Y el Málaga casi pesca de nuevo. Emergió Cordero con un centro de tres deditos con el exterior que se complicó y dio una segunda jugada a los blanquiazules. El jerezano acabó culminando y disparando, causando la acción más polémica.

De la Fuente Ramos señaló penalti y luego se retractó en el VAR. Pudo haber mano de Bernardo Vital. Las imágenes de las que dispone el VAR, como en Anduva el pasado lunes, son del chiste. Imposible decir si sí o si no. La calidad de imagen del Alex Kidd de Master System II.

Añadió cinco minutos en los que el Málaga pudo salir mal parado en alguna acción en la que debió ser más expeditivo. Se llevó una sonora pitada el colegiado por parte de los presentes.

El Málaga, ajeno a todo, regresó enchufado al verde. Arrinconó al Zaragoza y logró batirle. Dani Sánchez filtró un balón excelente a Lobete, que asistió con un balón rasito para el estocazo de un Dioni desmarcado en el segundo palo.

La reacción fue inmediata por parte del Zaragoza, que igualó con una falta lateral que Tasende ejecutó de manera directa. Alfonso Herrero la rozó de puños tras medir mal y el esférico besó madera y red. El capitán se excusó por ello. La respuesta blanquiazul al 1-1 fue impecable, pero Poussin lució reflejos para evitar un gol de Dani Sánchez.

Ahí Pellicer tiró de Chupete, además formando doble punta con Dioni y sacrificando a Cordero, que se retiró sensiblemente contrariado. No dejó de merecer más el Málaga y sin embargo se vio 1-2. De una ocasión de Dani Sánchez que desbarató Keidi, a un robo-contra en el que Tasende obsequió con un tanto en bandeja de plata a Pau Sans.

Ahí el de Nules realizó un triple relevo dando entrada a Ramón, Ochoa y Kevin por Manu, Lobete y Larrubia. Tras un tramo de desesperada búsqueda del empate, Pellicer jugó el cartucho final con Baturina por Dani Sánchez.

No mejoró nada el equipo con los cambios en realidad y el Zaragoza supo finiquitar el duelo con oficio. Segunda derrota seguida del Málaga, que sólo había hincado la rodilla una vez en Martiricos.

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