El Málaga CF brindó una victoria por la mínima frente al Fuenlabrada (1-0) al público que por primera vez desde el inicio de la pandemia pudo llenar las gradas de La Rosaleda. Un tanto de cabeza del central francés Peybernes aprovechando un centro de Jozabed bastó a los locales para llevarse los tres puntos, dejando así atrás una racha negativa de dos derrotas consecutivas. 

El equipo malagueño, con cuatro cambios en el once, salió muy mentalizado en busca de la portería rival y, con una presión intensa en el centro del campo y apoyado por su público, arrinconó al Fuenlabrada, que se vio incompetente para parar la avalancha blanquiazul.

La primera acción de peligro local fue un remate del joven Roberto, que cabeceó fuera, aunque el cuadro madrileño fue cogiendo el ritmo del partido e incluso tuvo dos ocasiones claras con un disparo del exmalaguista Mula, que salvó con los pies Dani Martín. Su rechace le llegó el centrocampista Pedro León, que también se topó con el portero asturiano.

El Málaga, tras un inicio fulgurante, perdió ideas y empezó a tener problemas para controlar el partido por la insistencia del Fuenlabrada, bien plantado y con Mula y Pedro León creando problemas a la inestable zaga malaguista.

Cuando peor pintaban las cosas para los locales, que habían perdido el control del juego, llegó un centro por la derecha del centrocampista Jozabed Sánchez que el defensa francés Peybernes acertó a rematar de cabeza en el palo derecho de la portería defendida por Altube para marcar el 1-0.

Los mejores momentos del Málaga volvieron a aflorar, pero sin conseguir rematar la faena con la sentencia, quizás por inoperancia de sus delanteros, que no estuvieron atinados.

Tras el descanso, la situación no varió en exceso, con el Málaga dominador, aunque sin conseguir el gol que le diera la tranquilidad necesaria para afrontar el último tramo del encuentro, en el que al Fuenlabrada le faltó algo más de decisión a pesar de los cambios ofensivos de su técnico José Luis Oltra, con la entrada de Kanté y Anderson.

Al final, en este segundo tiempo apenas hubo opciones de gol claras en ambos bandos, posiblemente por el cansancio y la temperatura cálida existente, aunque el Fuenlabrada llegó mejor y buscó como pudo un empate que no llegó.