Manu Molina: “Si ascendíamos o descendíamos, renovaba automáticamente con el Málaga CF”

Manu Molina ha sido una de esas duras despedidas de este final de temporada. Un jugador muy querido y respetado en La Rosaleda y que quería seguir en el Málaga CF y se pasó por los micrófonos de 'SER Deportivos Málaga' para mostrar su sentir por su salida: “Se lo dije a mi mujer, que hasta el día que no me fuera de allí, de Málaga, pues bueno, me iba a doler igualmente, porque hasta que tú no te vas, no te das cuenta que estás dejando un sitio donde lo has querido mucho, donde he sido muy feliz, ya lo sabe todo el mundo, donde mi familia está súper bien, tanto mi hija como mi mujer, y bueno, y hasta ese día que no cogimos el camión de vuelta, pues bueno, ya sabíamos que ya íbamos a dejar Málaga, pero no para siempre, lo he dicho siempre, yo siempre he dicho que volveré en un futuro, no sé cómo, pero volveré”.

No dejó pasar la oportunidad de comentar la situación tan extraña que le tocó vivir por una cláusula atípica: “Era una cláusula rara, porque ya hasta que nos pusimos a ver bien lo que era el tema de la cláusula, era o si hubiera estado en Primera RFEF, o si hubiéramos ascendido a Primera División. Solo era en caso de que hubiéramos descendido, o si hubiéramos ascendido al haber cumplido los 25 partidos, que yo ya en enero ya los había cumplido, por eso yo estaba tranquilo”.

Su conversación con Loren Juarros fue donde comenzó ese cambio de idea de tener que hacer las maletas e irse de la Costa del Sol: “Es él quien decidió hablar conmigo, y ellos son los que deciden en el club. Al final yo, claro que tengo que estar de acuerdo, al final son sus decisiones, durante el año siempre lo he dicho. Al final tienen que estar por la labor dos personas, bueno, dos personas o más personas para que el jugador en el club”. “Ya está, yo quería, el club no quería, y ya está, ellos decidieron que no era momento de seguir en el club y nada más. Y yo lo acaté y siempre lo he dicho. Respeto su decisión, no tengo nada en contra absolutamente de nadie, me voy, como lo he dicho en todos lados cuando me han despedido. Me voy con la cabeza y con los pies por delante, habiendo dejado todo, todo, durante todo el año, he dejado todo, todo lo que tengo de mí en cuerpo y arma por el club, por el escudo, cada vez que me he puesto la camiseta cada fin de semana, así que en ese sentido me marcho contento, lo otro es una decisión de fútbol que sabemos que hoy en día por mucho que tú quieras, por mucho que tú des alto nivel dentro del campo, pues hay decisiones que tú no controlas. Y son esas. Y en el Malaga, bueno, pues sí, esas son decisiones que no he controlado o que no están dentro de mí el poder seguir en el club”, añadió el onubense sobre su adiós.

Además, desveló también su conversación con Sergio Pellicer tras conocer la decisión tomada por la dirección deportiva del Málaga CF: “Sí, estuvimos hablando, pero fue más de lo mismo. Al final, el míster tenía una idea clara y creo que fue una decisión compartida por casi todos: no podía seguir allí. Me voy contento; me dijo que mira cómo me había ido, con la ovación que me hicieron al final del partido, con el cariño de la gente y de la afición. Mucha gente me lo ha dicho. Son muchos años en el club y, al final, los jugadores no suelen salir así. Yo he tenido la suerte de ser uno de ellos. El míster solo me deseó suerte, no me comentó nada más”.

Pero en un adiós es algo muy importante no quedarte solo con las cosas buenas y poder hacer balanza con las buenas y eso es algo que también quiso hacer Manu: “Está claro, el primer año me quedo con el ascenso, con la última jugada, que me acuerdo de que Alfonso Herrero subió, yo estaba atrás solo, desde la grada gritándome los 500, 600, las personas que había allí, mil personas, de nuestros aficionados, que subiera, que subiera en la última jugada, y con el del primer año me quedo con eso, porque a raíz de ahí viene el gol, porque yo soy el segundo que centra, después Víctor, y viene el gol”.