Los dos últimos partidos han permitido ver en el Málaga, dentro de la negatividad, una versión que parece bastante potable de Pablo Chavarría. El delantero argentino no contaba demasiado para Pablo Guede, aunque acabó interviniendo en algún partido, y además se lesionó muscularmente en el debut de Pepe Mel con el Villarreal.

Tras una buena primera vuelta antes de que se rompiera la rodilla al entrar 2021, la estancia del delantero argentino en Málaga no ha sido fructífera. En ese periodo de seis meses inicial intervino en 23 encuentros, en los que metió cinco goles y dio dos asistencias en en 1.634 minutos. Ese recuerdo invitó a una renovación por dos años pese a la grave lesión por encima de la treintena. Desde que se rompió, en casi dos años, sólo ha intervenido en 23 partidos oficiales, con 608 minutos y casi siempre como suplente, en los que no ha intervenido directamente en ningún gol.

Pepe Mel le colocó titular en Cartagena, partiendo desde la banda derecha. Realizó un par de intervenciones con peligro, pero fue el jugador sacrificado para recomponer la defensa tras la roja a Esteban Burgos. No es un jugador con gran desborde, pero sí intenso y con potencia. En la segunda parte contra el Sporting también lo colocó acostado en el lado derecho e intervino ganando varios balones aéreos y aumentando la sensación de peligro.

“Le convencí para que jugara en la banda, le dije ‘vas a ser mi Dembélé. Yo te he visto a ti jugar en la banda en Francia’. Y la verdad es que lo podía hacer. La media hora con el Villarreal lo hizo muy bien. Tiene potencia y velocidad y llegando desde atrás en carrera tiene el remate de cabeza de sorpresa. Nos podía ayudar un montón”, decía Pepe Mel en este periódico en una entrevista. Puede que haya llegado el momento de Pablo Chavarría.