Nelson Monte, el regreso a Málaga del 'Pai' con el Almería: "Es parte de este vestuario"

Nelson Monte regresa a Málaga. Es parte de este proyecto que tocó fondo en Primera RFEF y que él ayudó a levantar. Es un jugador que dejó huella, sobre todo a nivel de compañerismo y vestuario, donde era pieza esencial y que se ha echado de menos en algún momento delicado. Con un año más de contrato aún, el Almería llegó este verano para ofrecerle un buen contrato. El "Pai", el padre, como se le conocía en el vestuario, quería seguir, pero con un gesto de ampliación, cuanado cumplía 30 años. No se dio, se optó por la venta y acabó saliendo del club rumbo al Poniente, donde ha jugado 12 partidos y está siendo importante en un proyecto confeccionado para subir a Primera y ahí está, frisando esa zona de ascenso directo. Seguro que el recibimiento de La Rosaleda será estelar. Jugó 69 partidos oficiales con la camiseta del Málaga CF, en los que marcó tres goles, se convirtió en un jugador peligroso a balón parado.

El fichaje de Nelson Monte fue, de alguna manera, una constatación de que, pese al descenso, el proyecto era serio. Él hizo una apuesta importante porque pertenecía al Dnipro ucraniano y había jugado la temporada anterior en la Primera División de Portugal, cedido en el Chaves. Tanto él como la familia se integraron a la perfección en el club y la ciudad y su marcha fue dolorosa, en un verano en el que también salieron otros pesos pesados como Dioni y Manu Molina.

"Sí, hemos hablado. Intentaremos meter más goles que ellos y llevarnos el partido nosotros. Siempre va a ser un placer verle y recordar momentos juntos. Es parte de este vestuario. Seguro que va a estar encantado de vernos”, afirmaba Einar Galilea, una de sus habituales parejas en el centro de la zaga, seguramente el que más. Simbólica fue la celebración del portugués tras el gol del vitoriano ante el Atlético Madrileño en el descuento de aquel primer partido de Primera RFEF en La Rosaleda.

También se refería Chupe al encuentro con el portugués: “Sí, hablé hace poco con él porque fue a ver cómo nos iba. Me alegro mucho por cómo le va, es un tío estupendo, fantástico. Me hizo el día a día mucho más fácil el año pasado y eso es de agradecer para toda la vida. Tengo ganas de verlo”, decía el cordobés, que seguramente tendrá que verse con él: “En el campo, cuando uno toca el verde, no hay amigos. Ahí, a muerte”.