Orgullo de ciudad en Estepona y camaradería copera

Quedó en Estepona el regusto de la que la eliminatoria ganada el año pasado a la heroica en la prórroga al Málaga CF fuera ya en los límites de Cádiz, en La Línea. Después se disfrutó de un equipo de Primera como el Leganés ya en el Muñoz Pérez. Pero siempre es especial un derbi provincial en partido oficial con dos categorías por medio que el torneo del KO iguala.

Casi 4.000 espectadores llenaron prácticamente el estadio esteponero, situado al lado de la autovía y la autopista, por las que llegaron también numerosos aficionados desde la capital y la Costa. Un sector de malaguistas estaban agrupados en uno de los laterales, pero también habían desperdigadas por toda la grada camisetas blanquiazules. Pero dominaba el rojo, había orgullo de ciudad en Estepona, desde niños de las escuelas que vivían un día señalado hasta su grupo de animación en uno de los fondos, un centenar que no dejó de cantar durante todo el partido, más las peñas irlandesa e inglesa de aficionados instalados en la ciudad más grande del Oeste de la provincia. Con mucho aficionado inglés. En un césped artificial regado antes y en el descanso, con banda de música amenizando, cervezas en la cantina y algunas cosas más. Un clásico provincial con camaradería en la siempre distinta Copa del Rey.