Pellicer y su futuro tras el Málaga-Deportivo: "El club no me ha dicho nada y no hace falta"

"Estoy más fuerte yo. Porque el entrenador tiene que tener una salud mental por encima de la media, por todo. El club no me ha dicho nada y no hace falta que me lo diga". Sergio Pellicer manda este mensaje claro antes del trascendental Málaga CF-Deportivo, donde quizás se esté jugando su futuro al frente del conjunto blanquiazul.

El técnico de Nules se extendió durante más de 20 minutos en la sala de prensa, siendo su situación personal el tema del día. Trató de reorientar las cuestiones hacia lo deportivo y dar valor al campo: "Desde el 14 de enero de 2020 que llegué aquí, tuve una experiencia de escuchar algo al día siguiente y a partir de ahí me he mantenido al margen. Para mí es una semana más. Entiendo todo. Una situación que para mí es la primera vez, de tener cuatro derrotas seguidas, pero he tenido alguna peor y de estar en el límite. La sensación que tengo es que se nos están haciendo los partidos muy cuesta arriba, que la pendiente se empina más en los últimos tres y no estamos siendo capaces de darle esa continuidad. Pero me gusta analizarlo todo, más allá del resultado. Te duele porque el nivel de exigencia lo habíamos puesto arriba y ahora mismo no estamos llegando, y el primer responsable soy yo. Mi mensaje siempre va a ser de unión, de entender que el máximo responsable soy yo, pero que el domingo, desde que el árbitro pite el inicio y da igual el resultado, esté con el equipo. Porque tenemos la experiencia de años anteriores, y unidos somos más fuertes. Ese es el mensaje que quiero transmitir. Esto ni se parece a lo de hace tres años (temporada del descenso a Primera RFEF) porque el equipo tiene actitud, compite, pero cometemos errores, y ahora los estamos cometiendo, yo el primero. Máxima humildad. Entonces en ese ambiente, porque me llegan cosas y uno no puede abstraerse, creo que no se está siendo justo pero sé que se vive del resultado, por eso tengo empatía”.

Pellicer puso el pecho delante de las balas como suele hacer: "Entiendo todo, con la mayor delicadeza. Aquí lo más importante es el club. No lo veo como una final, porque lo que quiero ahora es gente determinada. Estoy más fuerte que nunca. Soy más feliz que nunca a nivel personal, y a nivel profesional tengo el mejor cargo de mi vida. Cuando deje este cargo, dejaré el mejor cargo de mi vida y ganaré una vida, entonces en ese aspecto tenga la pureza y la honestidad de mirar a la cara y a los ojos a todo el mundo. Claro que entiendo la situación. Esto es fútbol y aquí manda el rendimiento, y el resultado, peor hay que tener empatía porque los jugadores sufren y el entrenador también, pero por mi parte más a lo de alrededor que por mí porque yo estoy acostumbrado a esto. Y lo he vivido en muchas más situaciones. Ahora es porque hemos puesto un nivel de exigencia alto y el que debíamos por el nivel de nuestra gente, y estamos muy lejos. El año pasado lo podíamos haber entendido más, ahora menos. No voy a buscar excusas porque tenemos que dar un paso adelante todos. Lo que quiero es que los jugadores estén tranquilos y compitan, porque se consigue más con un gramo de cariño que una tonelada de prepotencia. Que estemos focalizados más allá de mi cargo y pensar en el Deportivo, lo inmediato. Hemos demostrado todos que somos capaces de revertir la situación. Pase lo que pase el domingo, llegaré aquí con la misma calma, porque cuando uno tiene la honestidad y la sensación de haberlo hecho todo, eso es lo más bonito que hay en la profesión de cada uno”.

Mensaje al malaguismo

"Estamos en la jornada 9. Que la gente ayude, como siempre ha hecho. Es el jugador doce. Los jugadores notan mucho cuando la gente está ahí. No es una situación, y lo he vivido anteriormente, donde falte actitud o trabajo, o un desapego. El 14 de enero de 2020, cuando debuté, desde ahí se ha generado algo que aquí no se puede perder y eso no va con el entrenador, sino la ilusión, lo que vemos de los niños. La exigencia sube y ahí no estamos dando el nivel. Esto es así y no hay que poner paños calientes, el primero yo. Es la jornada 9. No es momento de tirar piedras, sino darle cariño a los jugadores. Y cuando acabe el partido, que la gente muestre el descontento si quiere. Hace tres años, faltando 17 jornadas, había mucho ruido y eso no ayuda. En Primera RFEF estuvimos unidos y mira cómo acabó todo. Tener calma, que creo que los chicos van a dar esa situación, y si sale mal buscar soluciones. No dejar de insistir”.