El lateral este de La Rosaleda es una colección de nombres ilustres. Y a ella, después de tres décadas de lucha, se sumó el de José Antonio Gallardo. El mítico portero desde hoy guarda la puerta número 13 de Martiricos y lo pueden ver sus familiares, que descubrían este mediodía la placa que rememora la figura del futbolista y su trágica historia.

Padre, hermana y sobrino de Gallardo contemplaron el acto que inmortaliza al guardameta con la sensación de que una deuda ha quedado saldada. Así lo transmitía Basti, como representante de la Fundación Málaga CF, en su discurso. "No se estuvo a la altura, por eso pedimos perdón a su familia", manifestó el ex delantero.

Para añadir, en el interior del acceso 13 a La Rosaleda se encuentra desde ya un panel que recuerda el suceso y la historia de un portero de élite en ciernes como Gallardo. Así es como lo recordaba Antonio Benitez en un vídeo reproducido, ya en la sala de prensa, donde personajes que coincidieron con el guardameta rescatan anécdotas y detalles de un hombre que, al fin, custodia La Rosaleda.