El Málaga perdió contra el Albacete y da la sensación de que lo de Anduva fue un espejismo. Guerras sin sentido, individualismo, falta de complicidad y, sobre todo, de carácter. Después de 13 fichajes la actitud general es lamentable. Jornada cuarta.

Manolo Reina (*)

Se enfadó mucho con sus defensas, sobre todo, en el segundo tanto. Evitó el tercero en la primera mitad.

Juanfran (-)

En defensa anduvo bastante blandito y desorientado. Jugó muy arriba pero no intimidó.

Genaro (-)

Se ha visto casi su peor versión desde que llegó al Málaga jugando de central. Cambiado al descanso.

Juande (-)

Inconsistente, hay que empezar a pedirle que sea más fiero porque en Segunda te comen.

Javi Jiménez (-)

Físicamente está en un momento magnífico y eso le ayuda a compensar sus carencias. Que son muchas en defensa y en ataque.

Escassi (*)

Empezó de pivote y en la segunda mitad actuó de central, donde estuvo menos mal. El gol arregla un poco la actuación.

Ramón (-)

Entró para dar sentido en el centro del campo, pero su brújula no está bien.

Álex Gallar (-)

Chispazos porque tiene calidad, pero quiere rizar el rizo demasiado. Pierde algunos bajones peligrosos en cada cita.

Febas (-)

En la segunda mitad tuvo un par de acciones marca de la casa pero se le tiene que pedir más. A veces se diluye por la izquierda.

Fran Sol (-)

Perdió un balón clave en el 0-2. Trabajó y rondó el gol, pero tampoco fue su mejor partido.

Rubén Castro (*)

Es increíble que no le busquen más. Acabó desesperado el primer tiempo. El que más cerca anduvo de hacer daño.

N’Diaye (-)

Debutó con el hype altísimo pero el fútbol no es tan fácil. Está todavía por coger la forma y conocer al equipo. Acabó de falso central.

Jozabed (-)

Entró junto a N’Diaye en el descanso. Lento y desesperante en ocasiones.

Hervías (-)

Más minutos para él, que entró por Juanfran para intentar ser lateral y extremo al mismo tiempo.

Villalba (s.c.)

El mediapunta sumó también algo más de competición, pero no bastantes como para puntuarle.

Chavarría (s.c.)

El último en entrar, tampoco tuvo tiempo para mostrar algo de su repertorio.