El Juez de Competición manda al CDU Malacitano de vuelta a Murcia

El CDU Malacitano, el club importado desde Murcia para jugar en la capital a partir de esta temporada en Segunda RFEF, no ha sido habilitado para jugar sus partidos en Málaga. Es una situación kafkiana. La Unión Atlético, el equipo que se trasladaba, estuvo a punto de ascender a Primera RFEF, algo que evitó en la última jornada de temporada regular el Torremolinos. Tampoco lo consiguió en el play off. Sus directivos, por su coyuntura económica, buscaban recursos y el abogado y economista malagueño Daniel Pastor lideró ese traslado en su afán por buscar promocionar en la escala del balompié español, algo que ya intentó, sin éxito, en el Torre del Mar. La estructura se ha mudado, de hecho figura como sede social Calle Larios, la misma que una de las empresas de Pastor. En el malaguismo despertó bastante recelo este movimiento por el apoyo empresarial e institucional que hay detrás de este proyecto.

Pero el camino aún no se había acabado y hay una piedra grande en la senda. El equipo trabaja desde hace semanas en Málaga, tenía previsto jugar sus partidos en el Ciudad de Málaga y la semana pasada disputaron un triangular con el respaldo y nombre de la FGUMA con Torremolinos y Antequera que se disputó en Coín. Se sigue conformando la plantilla, con algunos jugadores malagueños y otros de fuera, algunos continúan desde Murcia.

Ya desde finales de 2024 se había emprendido el camino para ese traslado y se pareció confirmar el pasado mes de mayo con el plácet de la Federación Murciana tras el sí de la Asamblea. El proceso siguió con el OK de la Federación Andaluza. Y la Federación Española derivó la decisión en el Juez de Competición, Rafael Alonso Martínez. Se había solicitado que La Unión empezara a jugar sus partidos en Málaga, en un periodo de gracia provisional, con la denominación nueva de Club Deportivo Unión Malacitano, alegándose el riesgo de desaparición por los problemas económicos, pero el Juez la ha rechazado: "La concreta solicitud formulada con carácter de medida provisional carece de soporte en la normativa federativa por lo que no puede accederse a dicha petición ni con carácter de medida provisional ni de autorización definitiva, amén de que acceder a lo solicitado no dejaría de implicar, al fin y al cabo, la obtención, por la vía fáctica, del cambio de domicilio a comunidad autónoma distinta que no ha superado el control de legalidad de los registros administrativos competentes por la vía jurídica intentada", razona en su resolución el Juez, que, no obstante, sí confirma la inscripción del club en Segunda RFEF y para jugar la Copa del Rey al haber jugado el play off. Como La Unión.

"Aún en el caso de que en las Administraciones deportivas autonómicas correspondientes se hubiera inscrito el cambio de domicilio con traslado del expediente del club de un registro autonómico al otro – lo que no ha sido el caso – aún se debería, incluso en tal hipótesis, analizar la posible afección de la medida a la integridad de la competición". Ahora se puede recurrir al Comité Nacional de Segunda Instancia en el plazo de 48 horas, que se hará desde la entidad.

En el club cuyo CEO es Daniel Pastor y que ha reclutado a clásicos vinculados al fútbol malagueño como Ricardo Albis o Martín Viberti se era consciente de que era una posibilidad jugar los partidos en Murcia porque en los estatutos de las competiciones hay cierta ambigüedad y puede interpretarse en un sentido u otro la norma de dónde se debería jugar la primera temporada tras el cambio. La primera idea es trabajar y seguir desarrollando el club en Málaga pero se desplazaría para los partidos como local a la comunidad pimentonera. Una situación rocambolesca. De todas formas, se presentarán alegaciones razonando todos los pasos dados y el perjucio que ocasionaría jugar en Murcia en la instancia siguiente. Pero ahora hay un varapalo al plan del club importado y con el respaldo poderes fácticos de la ciudad. A expensas de vuelta atrás, debe volver a su origen.