Sergio Pellicer ha espiado al Granada en Los Cármenes varias veces esta temporada
Vigila a los vecinos y a los visitantes más próximos de La Rosaleda
No hay entradas ya para el derbi
Sergio Pellicer ha sido un espía infiltrado en el Nuevo Los Cármenes durante varios partidos de esta temporada. Cumplía así una doble misión. Por un lado, el entrenador del Málaga CF iba tomando nota y apuntando detalles sobre el conjunto nazarí. Por el otro, recabó informes de los siguientes rivaes en visitar el estadio de La Rosaleda como fue el caso del Albacete de Alberto González y el Huesca de Antonio Hidalgo. El tercer equipo de Segunda División que ha jugado en el coliseo granadino ha sido el Deportivo de La Coruña, a quien el Málaga visitará el próximo 6 de octubre.
No es nuevo que viaje Pellicer a otros campos a ver en directo a los demás conjuntos de su categoría. También Córdoba es un destino al que ha acudido en el pasado y acude cuando puede para observar a los adversarios. Incluso en algún viaje a su tierra, Castellón, ha aprovechado para pisar Castalia. Porque aunque la televisión lo ofrece todo y la tecnología lo ha cambiado todo y hay informes exhaustivos que detallan al milímetro cada aspecto del juego, no hay herramienta más fiable que las sensaciones presenciales.
Esto no es algo que haga solamente Pellicer, también en el estadio de La Rosaleda es frecuente ver a Iván Ania, el entrenador del Córdoba, en Tribuna con algún ayudante. Técnicos que no temen hacer kilómetros cuando otros estarían disfrutando del descanso.
Lo que no ha visto todavía Pellicer en territorio granadinista es un triunfo local. De hecho, ninguno de los recién descendidos de Primera (Granada, Cádiz y Almería) ha ganado en su propio campo. Los de Guille Abascal cayeron 1-2 con el Albacete y 1-3 con el Huesca. Su primer punto llegó en el 1-1 frente al Dépor.
Guille Abascal, sobre el derbi
Guille Abascal, entrenador del Granada CF, espera que sus aficionados sean capaces de silenciar a los seguidores del Málaga que se desplazarán hasta la capital nazarí para vivir in situ un derbi para el que no queda nada de papel. “Deseo que nuestra grada esté preparada para el partido, que sientan el derbi igual que lo vamos a sentir nosotros”, comentó Abascal, seguro del apoyo de los suyos y añadió: "Creo que los aficionados del Málaga no se sentirán en el campo. Nosotros vamos a dar desde el principio el máximo para ir a por la victoria. Tenemos un débito, el ambiente y la confianza hacia nosotros se cambia con una victoria. Ganar supondría quitarnos un peso”.
Del Málaga apuntó que “es un equipo que mantiene su bloque en línea de cuatro y los pivotes” y que “a partir de ahí ha tenido mucho cambio”. Agregó que es un equipo “con buenos dribladores, que hace el campo muy ancho, busca mucho los cambios de orientación y busca el uno contra uno por fuera”. En relación a su continuidad en el banquillo, expuso que “el ruido es externo” porque “el equipo está creciendo y comprometido”, concluyendo que “el ruido será malo cuando pierdas y bueno cuando ganes, pero no afecta".
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