Sergio Pellicer, trabajo después de la tormenta

El Málaga vuelve a trabajar tras el subidón de la victoria ante el Deportivo pero con los rescoldos de las duras palabras de Pellicer que se intentan apaciguar

Izan Merino y Ochoa, caras nuevas

Pellicer da patadas a un balón.
Pellicer da patadas a un balón. / Javier Albiñana

Después de 48 horas de descanso, tras el subidón ante el Deportivo, celebración lógica en el vestuario y la desconexión, reencuentro para trabajar y empezar la preparación del partido ante el Leganés del domingo. Los ecos de la rueda de prensa de Sergio Pellicer, no obstante, seguían resonando. El envite del técnico a la zona noble del club fue fuerte, ya se sabe la sangre caliente del técnico de Nules, pero había tensión los días previos, la cuatro derrotas generaban preocupación honda y había percibido interferencias y alguna intoxicación. Horas después, la tormenta que se generó ha amainado, pero los rescoldos del incendio están ahí. Al final, esto se resume en fútbol, en el césped y los resultados. Si se endereza no se hablará, pero si se regresa a la carencia de puntos rebrotará a la superficie. Nada que no sepan los protagonistas, con décadas de experiencia en el fútbol en su gran mayoría. Sí es cierto que las declaraciones de Pellicer no han gustado, entienden arriba que no se ha comunicado nada que hubiera que comunicar. Ya se conoce el adagio que la ratificación es la antesala del cese. Y en un club en el que la tensión, por las particularidades, es continua se agradecía que hubiera algo de paz después de un partidazo ante el líder. Pero no fue así. Habrá que ver en el futuro las consecuencias de esta falta de sintonía plena. El viernes está prevista la comparecencia de Sergio Pellicer antes del partido ante el Leganés. El técnico suele medir mejor la fuerza de los mensajes en las previas que en los post.

En el regreso en el Anexo, charla técnica de Sergio Pellicer, que dirigió una sesión con ejercicios específicos con balón y partidillos en espacio reducido, con menos intensidad para los futbolistas titulares del Málaga CF el pasado domingo ante el Deportivo. En esta travesía ha habido ausencias importantes. Tras su periplo con España sub 20 e Irlanda sub 19, respectivamente, volvieron a la dinámica grupal tanto Izan Merino como Aaron Ochoa. El primero ha estado varias semanas fuera, de hecho su lesión de tobillo primero y su marcha después coincidió con ese parón en la suma de puntos. Es un hombre básico y regresa con una gran experiencia aunque ha jugado como central, no como centrocampista. Su polivalencia es valorada por los técnicos federativos.

En el gimnasio permanecieron Niño y Puga, que parecen tener algún tiempo más de baja siendo hombres destinados a ser titulares, así como David Larrubia, con un golpe en el gemelo derecho. No parece revestir gran importancia, de hecho el jugador sonreía en el inicio de la sesión tras la charla cuando se retiraba, pero habrá que ver la evolución en los próximos días. Ramón, Moussa, Luismi y Pastor continúan con sus respectivos procesos de recuperación en las galerías interiores del estadio. Asimismo, Gabilondo también causó baja al sufrir una fractura espiroidea diafrisaria en el cuarto metacarpiano de su mano derecha. La actividad ayuda a pasar la tormenta, se evaluarán las consecuencias más tarde.

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