''Tendremos antes La Rosaleda que la Catedral''

El nuevo obispo de Málaga, Josué Antonio Satué, habló del Málaga CF en Guion de 101 TV

La entrevista de 'Málaga Hoy' a Chupete, delantero del cuadro blanquiazul

La toma de posesión del nuevo obispo de Málaga.
La toma de posesión del nuevo obispo de Málaga. / Carlos Guerrero

El nuevo obispo de Málaga, Josué Antonio Satué, pasó por el programa cofrade de 101 TV, Guion, y mencionó en varias ocasiones al Málaga CF. El obispo Satué fue claro: ‘‘Yo creo que tendremos antes La Rosaleda que la Catedral’’. Aunque más tarde explicó los motivos de esta creencia: ‘‘Entre otras cosas porque un templo como una Catedral no se terminan nunca. Este tipo de templos están en continua evolución. A veces una evolución que se nota más, otras que se nota menos. Pero, la Catedral, si las cosas van bien, siempre habrá reformas, siempre habrá cosas que hacer’’.

En el inicio de su ministerio, el pasado 13 de septiembre, día en el que el cuadro de Sergio Pellicer se enfrentaba al Huesca en El Alcoraz, el obispo de Málaga puso el broche final a la misa con un simpático comentario. Él es originario de Huesca y no quiso dejar pasar la ocasión para aludir al encuentro que enfrentaba a su tierra natal con la tierra en la que será obispo. Con humor y cercanía, cerró su intervención con una frase que arrancó sonrisas entre los presentes: “Que Dios reparta suerte”. El Málaga CF perdió aquel encuentro en el tiempo extra. José Antonio Satué aseguró que ‘‘se había metido a media Málaga en el bolsillo, lo que pasa es que un cuarto lo perdí después de que perdiese (risas)’’. “Espero volverlos a tenerlos”, añadió con otra sonrisa.

Satué no se cataloga como una persona muy deportiva: “La verdad es que pobrecito en el tema deportivo”. Aunque no descarta que en alguna ocasión vaya a ver un encuentro del Málaga CF o del Unicaja “si hace falta apoyar en algún momento concreto”. Aseguró que solo ha ido a un partido de fútbol en su vida: “Fue cuando el Sariñena (localidad de Huesca) iba a subir de categoría y, entonces, estaba todo el pueblo revolucionado. Y yo dije, pues como párroco tengo que acompañar, pero hasta ahí llego”.

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