El tormento de Álex Calvo en el Mirandés

El canterano goza de un buen clima en Anduva, pero con apenas participación

Roberto golea con el Espanyol

Álex Calvo, esta semana.
Álex Calvo, esta semana. / Mirandés

Málaga/La desaceleración de Álex Calvo (Córdoba, 2004) avanza. En una reflexión inevitable, decisiones y tiempos, desde que saliera del Málaga CF bien entrado el verano de 2023, una marcha abrupta dirección al Andorra, y que no sentó bien en Martiricos. Con más cara de hombre, a punto de cumplir 21 años, optó por la vía interesante en verano del Mirandés, próximo rival de los blanquiazules, después del descenso andorrano a Primera RFEF. Un club que acondiciona a talentos a que fermenten, aprovechando la proximidad con el Athletic de Bilbao, Alavés y Real Sociedad, especialmente estos clubes para pescar algún proyecto que suplique rodaje, o ampliando el radar como el caso del canterano malaguista, en su momento el niño bonito después de una aparición divina en la 22/23, sobrereaccionada bajo aquel contexto calamitoso, pero su debut y gol en Las Palmas supuso en su momento un soplo de aire fresco. Derribó la puerta con Pellicer, qué mejor entrenador para guiar ese crecimiento. "A Álex Calvo le tengo un cariño muy especial y le desearé siempre lo mejor. Es un chico que ha crecido aquí como futbolista y como persona", decía Pellicer antes de la ida, pitado por un sector de La Rosaleda, aunque es una herida que apenas sangra.

Y tampoco despega Álex Calvo en el Mirandés, con un clima acogedor, no por las heladas, sino por la gran temporada en los burgaleses, con la etiqueta de revelación de la categoría desde prácticamente el arranque de curso. Solo 80 minutos del cordobés repartidos en seis partidos y sin titularidades. Tuvo una lesión de bíceps femoral que le apartó casi dos meses, coincidiendo con un Mirandés que volaba, con hasta cuatro triunfos seguidos entre noviembre y diciembre (Castellón, Eldense, Racing y Levante). Calvo reapareció con diez minutos en aquella goleada del Mirandés en Riazor (0-4) después de un par de convocatorias. Tras el parón navideño, uno de los últimos cambios en Huesca, donde su equipo cayó (1-0). Goza de un buen contexto competitivo, pero le será difícil entrar, dentro de una estructura asentada y aquello de no tocar lo que funciona. Izeta, Joel Roca... Tiene varios jugadores por delante. Está ante unos meses muy importantes en su desarrollo, las oportunidades escasean, y en junio volverá a un Andorra que por el momento está lejos del ascenso al fútbol profesional (8º del Grupo 2, a dos de play off y a nueve del líder). El riesgo de estancamiento está ahí.

Es una discusión que está latente, no en el ejemplo de Álex Calvo, sino el saber gestionar las etapas, justo cuando se trata de abordar la renovación complicadísima de Antoñito Cordero, viene al imaginario ese caso, el proceso de cocción de un futbolista que acaba de entrar en la mayoría de edad (Calvo se marchó del Málaga con 19, el jerezano tiene 18). Hay diferencias no obstante. Pero qué habría sido de un Álex Calvo en este Málaga, bajo esta filosofía, lleno de cachorros, con un grupo de jugadores jóvenes en permanente mejoría y alguno de ellos actualmente estructurales ... En el club se toma como ejemplo.

Un buen atractivo de este Mirandés-Málaga CF, parada peligrosa para los de Pellicer, quien seguro departirá con el exmalaguista, por ahora viviendo un tormento en Miranda de Ebro, endulzado con una situación clasificatoria que opaca lo demás. 38 puntos, acariciando ascenso directo. Algún problema de tobillo durante la semana. "Álex está bien, está disponible", tranquilizaba Alessio Lisci en la previa. Tiene veinte partidos para revertirlo, y cuidado con aquella ley del ex, aunque en el Málaga hasta se ha eliminado ese hechizo.

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