El Virus FIFA también hizo Mella en el Deportivo

Paco Gallardo no solamente le hizo daño al Málaga CF con su convocatoria para el Mundial sub 20 de Chile. El próximo rival, el Deportivo de La Coruña, también perdió a uno de sus jugadores más prometedores. Al igual que Izan Merino, David Mella entró en la lista definitiva de la cita mundialista.

Un Virus FIFA que también le azotó a primeros de septiembre en fecha oficial. Ahí el Málaga esquivó la bala con Izan, pero el Deportivo sí se quedó sin el jugador, que había participado en todos los encuentros posibles.

Aunque es sin lugar a dudas Yeremay el que más atrae la atención de propios y extraños, Mella es un extremo de calidad y desequilibrante. Fue suplente en las dos primeras jornadas ligueras en el equipo de Antonio Hidalgo. Despué fue titular en las jornadas 3, 5 y 6. En la sexta, antes de partir, se despidió con un doblete en la primera parte de la goleada de los coruñeses contra el Huesca en Riazor.

El capitán pone calma

Son sólo 24 años, pero Ramón Enríquez habla como un veterano. El chico tímido ha florecido en un capitán digno y que sabe sujetar el mensaje cuando más duro es el contexto. No es poca cosa. Abordó a su paso por Área Malaguista cuestiones de calado en plena crisis del Málaga CF y también algunas personales.

"Es entendible que desde fuera palpen cosas que igual no son tanto como se están dando. Yo he vivido situaciones complicadas, pero mis sensaciones son buenas. Podemos sacar positivas y negativas. Yo veo un equipo entero, con ganas de tirar hacia adelante. Lo importante es que la base es de la casa, hay sentimiento de pertenencia, no tengo duda que va a mejorar", comenzó Ramón, que defendió a Pellicer: "El míster la imagen que da es que está con fuerza, nos la transmite,. Dentro no hay duda de que vamos a mejorar. Todos creemos en el cuerpo técnico y en el mister, las sensaciones es que vamos a sacar esto para adelante si seguimos trabajando así. El fútbol es así, somos conscientes de lo que puede suceder si perdemos (ante el Dépor). Lo bueno de Málaga es eso, la exigencia de un equipo grande. Tenemos que lidiar con esa presión. Necesitamos a la afición, no tengo duda que vayan a responder".

Ejercer la capitanía no es sencillo cuando se está tan despegado del césped. "A nivel personal es muy complicado, llevo aquí desde niño. Es complicado no poder ayudar desde dentro, pero desde fuera también se apoya. Lo positivo es que Soy intermedio entre afición y equipo, siento cosas desde dentro que desde fuera no se aprecian. La primera parte de ayer es positiva, pero el fútbol tiene estas cosas. Estar en casa viendo el partido y que ver como tus compañeros lo están pasando mal es lo más complicado", relató el de Órgiva, que va viendo la luz a final del túnel: "Llevo siete meses, ya estoy tocando el balón y corriendo. Creo que para diciembre puedo estar entrenando otra vez.. Nunca he pensado tirar la toalla, el fútbol tiene estas cosas. Sé cuál es mi sueño, si la tiro es que no merezco ser capitán del Málaga".

¿Se llegó a ver fuera del Málaga? La respuesta es cruda: "Sí, me he visto fuera. La situación contractual y en la que iba el equipo me llegué a ver fuera. era complicada. Pero siempre me he sentido de aquí, lo que nos pasa a todos los futbolistas tenemos esas sensaciones. Loren siempre me ha dado su confianza y apoyo y el mister también, seguro que vale la pena. Tenía el presentimiento de que en mi casa me iban a ayudar y a confiar en mi. Me hace sentir orgulloso de mi club, no solo en mi caso, ver que en tu casa te apoya y dan tu espacio habla muy bien del Málaga CF".