La visión fuera de Málaga de la renuncia al Mundial: "Ridículo", "terremoto", "bomba"...
Repaso a la prensa nacional e internacional tras la decisión de las instituciones de no ser sede de la Copa del Mundo
"Entre el ridículo y el cartón piedra"
La renuncia de Málaga a ser sede del Mundial 2030 se barruntaba en la ciudad por los últimos acontecimientos, pero ha sorprendido más fuera de las fronteras de la provincia, a nivel estatal e internacional. Una ciudad de moda, Top 5 en España en comunicaciones y alojamientos, renuncia a albegar un evento planetario. Un repaso a la prensa nacional y de fuera de España permite contemplar cómo se percibió. El alcalde De la Torre dijo que no causaba ningún daño a la marca Málaga esta renuncia, que sí habría sido más problemática después.
"Los políticos son unos maestros en el arte de vender como éxitos rotundos la resolución de problemas que ellos mismos han creado. Esa es la sensación de deja la renuncia de Málaga a ser sede del Mundial de 2030, que la razón principal no es salvaguardar la supervivencia del Málaga (que podría perder más de 30 millones de euros si se trasladaba durante las obras de La Rosaleda a un recinto, el Ciudad de Málaga, con la mitad de aforo) sino lo inasumible de una reforma sin sentido en su planteamiento y presupuesto desde el minuto uno", se escribía en AS para resumir el proceso de renuncia de la capital costasoleña.
En El País se resumía así la situación: "El Ayuntamiento ha encargado hasta 17 estudios para analizar en detalle todo lo que hay que hacer, las posibilidades de negocio futuro y, también, las consecuencias. Eran informaciones clave no solo por la enorme inversión pública, también porque el campo de fútbol se ubica en una de las zonas más densamente pobladas de la ciudad, con accesos precarios y escasez de aparcamiento. Además, su ampliación obligaba a demoler parte del estadio, levantar una grada por encima del río Guadalmedina para alcanzar los 45.000 espectadores (15.000 más que ahora), derribar otros edificios y reordenar una de las principales avenidas de la zona. Nada parecía imposible para ingenieros y arquitectos, salvo una cosa: dominar el tiempo. Conseguir en tres años que el proyecto fuese aprobado y sus obras licitadas y adjudicadas era una quimera. Bien lo sabían en la Gerencia Municipal Urbanismo donde, según ha podido saber este periódico, ya habían avisado a De la Torre que los plazos eran prácticamente imposibles de cumplir".
Marca ya hablaba de las ciudades que pelean por relevar a Málaga: "Los problemas surgidos con la reforma de La Rosaleda y la ubicación de los socios en el que iba a ser su destino durante un largo periodo de tiempo, han llevado a los políticos de la ciudad andaluza a decir adiós a formar parte del proyecto mundialista. ¿Qué sucede a partir de ahora? No habrá una asignación automática de una nueva sede. La Federación analizará todo y sabiendo que hay dos ciudades que se están moviendo para lograr ser sede, como son Valencia y Vigo, se decidirá el siguiente paso a dar, con todos los datos en la mano y con el fin de evitar cualquier tipo de polémica que aparecieron con la primera decisión de las ciudades que formaban parte del proyecto".
"Málaga renuncia a ser sede del Mundial de fútbol 2030. La información, que ya se esperaba a tenor de la lentitud con la que avanzaban los trámites, ha caído como una bomba en la capital malagueña. El Ayuntamiento ha decidido rechazar ser sede del Mundial para poder actuar con tranquilidad de cara a la construcción de un nuevo estadio. La fecha 2030 le marcaba un plazo y existían serias dudas de que pudiera realizarse a tiempo para esa fecha", informaba ABC.
"La renuncia de las instituciones propietarias del estadio de fútbol La Rosaleda (Ayuntamiento de Málaga, Diputación de Málaga y Junta de Andalucía) a que la ciudad sea, como estaba previsto, una de las sedes del Mundial de fútbol 2030, ha causado un terremoto político cuyas posibles réplicas aún están por verse. De momento, el alcalde Francisco de la Torre ha cosechado un aluvión de críticas de todos los partidos de la oposición, que denuncian el daño a la imagen de la ciudad, y se ha visto forzado a convocar un Pleno Extraordinario sobre el asunto, que se celebrará el próximo 24 de julio", se analizaba en ElDiario.es.
Fuera de España, como en L'Equipe, referencia en Francia, se es más infomativo y llegaba el mensaje que pretendía el alcalde de favorecer a la afición. "Sede del Málaga CF de Segunda División, el estadio La Rosaleda fue inicialmente uno de los once estadios españoles seleccionados para albergar el Mundial de 2030, organizado conjuntamente por España, Marruecos y Portugal. Sin embargo, el alcalde de la ciudad andaluza, Francisco de la Torre, anunció que la ciudad retiraba su candidatura debido a los problemas que las obras para el Mundial podrían causar al club malagueño y a su afición. 'Si tuviéramos que elegir entre el Mundial y el club, elegiríamos el club y la afición", declaró el señor de la Torre", señalaba el rotativo deportivo francés.
"El estadio La Rosaleda de Málaga también se consideró como posible sede del torneo mundial, pero la ciudad ha retirado su candidatura. La decisión se tomó tras una reunión entre el alcalde de la ciudad costera andaluza y representantes del Málaga CF. "Si el Mundial supone un riesgo para el club y un problema para la afición, no merece la pena seguir aferrándose a él", declaró el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, tras la reunión", se recogía, en la misma línea, en el alemán Kicker.
Temas relacionados
No hay comentarios