El equipo de gobierno de Benalmádena ha aprobado este jueves de forma inicial, a solo diez días de las elecciones municipales del 26M, y con la abstención del Partido Popular y Vecinos Por Benalmádena, el presupuesto municipal para 2019, que asciende a 106,5 millones. Su aprobación llega en plena campaña, por lo que fue muy criticado por la oposición, que solicitó que se pospusiera su votación hasta después de las elecciones tras la conformación del nuevo gobierno municipal.

El concejal de Economía, Manuel Arroyo, explicó que parte de este retraso se debe a la regularización de 44 puestos de trabajo del ayuntamiento que se venían renovando cada año como temporales y que pasan a ser estructurales. “Este trámite ha requerido estudios jurídicos, preparar un expediente para regularizar la situación de estos trabajadores, y ello nos ha llevado más tiempo del habitual”, explicó.

El también responsable de Hacienda detalló que los gastos ascienden a 99,2 millones de euros, de los cuales 37,5 millones corresponden al capítulo de personal, que asciende un 6,4 por ciento con respecto a los presupuestos del ejercicio anterior. También se ha producido un incremento del 4,25 por ciento del gasto corriente y una disminución importante en los gastos financieros, que bajan un 75 por ciento.

En cuanto a las inversiones, estas se mantienen en tres millones de euros, 137.000 euros más que el año pasado, de las cuales un millón corresponden a fondos propios del ayuntamiento y los dos millones restantes a fondos europeos. “Nos hubiera gustado aumentar algunas partidas, pero hemos apurado al máximo la regla de gasto que nos marca el Gobierno, y no podemos llegar a más cantidad”, aseguró Arroyo.

En la misma línea se manifestó el edil Óscar Raimundo, que solicitó al Gobierno central que suavice o elimine la regla de gasto “que impide a Benalmádena tener un presupuesto flexible y acorde a las necesidades del municipio”.

En este sentido, criticó la falta de personal del ayuntamiento, que cuenta con alrededor de 700 trabajadores. Por su parte, el alcalde, Víctor Navas, y ante las críticas de la oposición, concluyó la sesión resaltando que “la maquinaria institucional no se puede parar porque haya unas elecciones. Trabajaremos hasta el último día”