El Ayuntamiento de Rincón de la Victoria ha concluido el Plan de Movilidad Urbano Sostenible con el que tendrá que mejorar su red de transporte público, los accesos peatonales, la regulación de aparcamientos, o la accesibilidad para personas con movilidad, entre otros parámetros. Este documento además forma parte de la Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible (Edusi) conseguido hace un año y por el que el Consistorio recibirá 3 millones de euros de fondos europeos.

El concejal del área, Antonio Manuel Rando (PP), explicó que se trata “de la actualización de un documento vivo” que les servirá “de hoja de ruta” para mejorar la movilidad del municipio. Según adelantó, el plan se estructura en cuatro partes arrancando con el análisis de las características morfológicas, territoriales y socioeconómicas del municipio.

En el diagnóstico se recogerán todos los aspectos a mejorar para garantizar que los desplazamientos se produzcan en las mejores condiciones de seguridad, accesibilidad y sostenibilidad posibles. En esta parte se incluyen las incidencias detectadas en la vía pública como puede ser el estado de la acera, la disposición del mobiliario o los obstáculos que se puedan encontrar en ella. También se estudiará la situación de la calzada, de la señalización, la disposición de los aparcamientos, la intensidad del tráfico o la frecuencia de los transportes públicos.

La tercera fase es el Plan de Acción, que recoge el conjunto de medidas que se llevarán a cabo en los próximos cuatro años para mejorar la movilidad. Entre otras, se ha considerado el fomento de la red no motorizada recuperando espacio público peatonal e impulsando el uso de la bicicleta; promocionar los autobuses urbanos; optimizar la fluidez del tráfico y la seguridad vial como eje vertebrador de la movilidad; optimizar el estacionamiento; y por último, tratar la gestión medioambiental. En este apartado también se incluye la redacción de la primera ordenanza municipal para la regulación de los patinetes eléctricos.

Rando informó que también se prevén 27 acciones directas que se clasifican por su nivel de prioridad: 8 corresponden a una prioridad alta, 18 de categoría media y 1 de prioridad baja. El coste de implantación es de 529.000 euros.