Urbanismo

La alcaldesa de Marbella confía aprobar el nuevo PGOU a finales del año 2020

  • Espera contar con un avance del plan este mismo año

  • La redacción del nuevo PGOU salió a licitación por 2,4 millones

Muñoz confía aprobar el nuevo PGOU de Marbella a finales del año 2020

Muñoz confía aprobar el nuevo PGOU de Marbella a finales del año 2020

La alcaldesa de Marbella, Ángeles Muñoz, confía en tener aprobado el nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) para finales de 2020. Así lo aseguró este jueves en un encuentro organizado por la Asociación de la Pequeña y Mediana Empresa de Marbella (Apymem), donde recordó que ya están en marcha los trámites para adjudicar la redacción del nuevo planeamiento, que salió a licitación el pasado mes de enero por un presupuesto inicial de 2,4 millones de euros.

Asimismo, el equipo de gobierno espera contar con un avance del nuevo Plan General antes de que concluya el año. “Por parte de la delegación de Ordenación del Territorio se está haciendo un gran esfuerzo para que la tramitación de todas las modificaciones puntuales salga adelante y que no haya un parón en proyectos interesantes para la ciudad”, señaló la alcaldesa, quien subrayó que una vez se produzca la entrada en vigor del nuevo PGOU “Marbella tendrá más seguridad, estabilidad y fiabilidad”.

El pliego de contratación, sin embargo, recogía que el proceso podría extenderse durante tres años y medio y comprende la elaboración del documento de revisión del PGOU y su evaluación ambiental estratégica; cuantos documentos complementarios, anexos y estudios fuesen necesarios; el asesoramiento al Ayuntamiento durante todo el proceso hasta la aprobación definitiva y posterior publicación del plan;y la emisión, previa solicitud, del Ayuntamiento de Marbella o de los órganos jurisdiccionales correspondientes, de cuantos informes fuesen precisos tanto durante la tramitación del plan. La finalidad es dotar al municipio de un nuevo instrumento del planeamiento general de acuerdo con la legislación aplicable y, en particular, con la Ley de Ordenación urbanística de Andalucía (LOUA).

“Una vez aprobado Marbella tendrá más seguridad, estabilidad y más fiabilidad”

El Tribunal Supremo anuló en noviembre de 2015 la revisión del PGOU de Marbella de 2010, entre otros motivos, por no cumplir las normas de evaluación de los efectos medioambientales y la ausencia de un informe de sostenibilidad económica, lo que motivó que el municipio tuviera que recuperar el Plan del año 1986. A lo largo del último año, con el objeto de devolver al municipio la estabilidad urbanística, se han producido diferentes hitos en materia de urbanismo, como la aprobación a finales de 2017 el Texto Refundido del PGOU de 1986, la modificación de las normas urbanísticas en mayo de 2018, y la adaptación del Plan General a la Ley de Ordenación Urbanística (LOUA), en julio de ese mismo año, a la espera de la redacción del nuevo plan. Al mismo tiempo, también se han realizado modificaciones puntuales de elementos que ha permitido que se puedan llevar a cabo trabajos como los del hotel W, el Centro Forestal Sueco, el hotel Incosol, el Hospital Quirón, las naves industriales semiderruidas ubicadas junto a la Plaza de Toros o la subestación eléctrica de San Pedro.

En otro orden de cosas, Muñoz anunció que el lunes tendrá una reunión con la nueva delegada del Gobierno andaluz en Málaga, Patricia Navarro, así como con el nuevo director gerente de la Agencia Pública de Puertos de Andalucía (APPA), Rafael Merino, para abordar el estado del proyecto de La Bajadilla. “Hay que darle una solución. Tiene que ser el proyecto estrella de la Junta y del Ayuntamiento con un planteamiento serio y con la oportunidad que nos brinda la redacción del nuevo PGOU”, valoró la regidora, quien avanzó que el documento urbanístico “determinará cuál va a ser el área de influencia de La Bajadilla, lo que será esencial también para el futuro traslado del Polígono Industrial La Ermita”.

Sobre esta última cuestión, insistió en que “se apostará por que la voz de los empresarios esté muy presente”. “Cuando se hizo el anterior PGOU desde la Junta, se determinó dónde y cómo se iba a realizar el traslado sin ningún consenso con los afectados ni ninguna interlocución”, criticó.

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