David Soto y María del Pilar Montealegre son una pareja de colombianos que regentaban un restaurante de comida latina hasta esta madrugada, cuando las llamas han devorado el local en la avenida Naciones Unidas de Puerto Banús, y que ha afectado a otros dos locales anexos, en uno de los cuales se registró un tiroteo el pasado mes de julio.

Alrededor de las 03:45 horas de la madrugada de este miércoles Soto recibía una llamada de la empresa de seguridad alertándole de que su restaurante estaba ardiendo, ubicado en el centro comercial Cristamar. “Cuando llegué estaba todavía quemándose, estaba la Policía y estaba en llamas”, ha relatado visiblemente conmocionado.

El fuego se originó en el local de comida latina por causas que investiga la Policía Nacional, y ha arrasado con todo lo que había en su interior mientras el establecimiento estaba cerrado. “No tengo problemas con nadie, todos los días estoy aquí”, ha indicado Soto, que ha negado que la causa del suceso fuera un ajuste de cuentas.

 “Estaba en llamas, es una ruina, ya no queda nada y no se puede salvar nada”, ha lamentado ante la pérdida de la maquinaria o el mobiliario, arrasando el incendio con “la freidora, los hornos, los frigoríficos, los congeladores, la materia prima, los zumos, los licores, las mesas, las sillas o la vajilla”, así como ha quedado calcinada la moto con la que hacían los servicios a domicilio, que se encontraba en el interior del establecimiento.

“Es muy difícil, se fueron dos años de trabajo y los ahorros. El restaurante lo abrimos el 23 de diciembre de 2021, y cada año hemos ido renovándolo”, ha comentado Soto, estimando que desde su apertura ha invertido en el establecimiento de hostelería “unos 280.000 euros”.

El suceso se produce además en un momento del año en el que los negocios de restauración incrementan sus ingresos gracias a las fiestas navideñas, lo que aumenta los daños materiales que se han producido a causa del fuego. “La Navidad es una fecha especial, y ahora quién sabe cuánto tiempo estaremos cerrados”, se ha cuestionado el propietario del local afectado, al tiempo que “dónde están ahora los ahorros para vivir y el día a día”.

A ello se suma la afectación a la plantilla del restaurante, que contaba con cuatro empleados más la pareja propietaria, ya que “la gente se queda sin trabajo”. Justo arriba ha resultado afectado otro local en el que María del Pilar tenía un centro de estética que “se ha quemado”. “No quiero ir a verlo, está negro”, ha lamentado ya que no sabe si podrá recuperarlo al estar en “stand by” tras lo ocurrido.

“Da tristeza porque queríamos que fuera nuestra jubilación de viejos”, ha señalado Montealegre en torno al restaurante calcinado, aunque ha apuntado que tras el suceso “vamos a volver a arrancar y lo vamos a poner más bonito y mejor”.

En julio se registró un tiroteo en la avenida

El incendio de esta madrugada es el segundo susto que se lleva la pareja en menos de un año, ya que en julio se registró un tiroteo en la avenida, en concreto en un local cercano que también ha resultado afectado por el fuego de esta madrugada resultando la terraza calcinada, y cuyo autor se dio a la fuga tras lanzar varios disparos con un subfusil en un vehículo que más tarde apareció envuelto en llamas cerca del Lago de las Tortugas, lo que provocó a su vez un incendio forestal en Marbella. 

El fuego de este miércoles ha arrasado con el local de cocina colombiana, uno anexo de hostelería que permanecía cerrado desde este verano y otro restaurante contiguo, donde se produjo el tiroteo en julio. “Fue un susto horrible, todo el mundo estaba corriendo, los trabajadores se encerraron y los clientes se tiraron” y “el tipo con el arma arriba para asustar”, ha recordado Montealegre sobre el suceso del pasado julio.

Otros locales anexos al restaurante colombiano han sufrido daños parciales, como el rent a car que regenta Hassan Bakhat, del que se ha quemado el cartel de la fachada, así como el toldo de un bar de comida india. El empresario ha valorado como “fatal” el suceso para “Marbella, el turismo y la imagen en general”.

“Día tras día están decreciendo los negocios aquí”, ha apuntado en relación al centro comercial de Marbella, remarcando que “afecta a los negocios y a los ingresos”, por lo que ha cuestionado cómo la situación del puerto “escapa a las autoridades”. De este modo, ha valorado que tras el tiroteo del pasado verano, el fuego de esta madrugada “es otro punto gordo y no sabes de qué puede ser y por qué”.