La Asamblea de la Mancomunidad de Municipios de la Costa del Sol Occidental, reunida este viernes en una sesión ordinaria, ha aprobado la subida de la tasa para el tratamiento de los residuos sólidos en el Complejo Medioambiental de Casares y en las plantas de transferencia, que se verá incrementada en hasta un 78,9% al pasar la tonelada de 48,02 euros a 85,93, según ha anunciado el presidente de la institución supramunicipal, Manuel Cardeña.

Esta situación viene motivada por la exigencia de la nueva Ley de Residuos y Suelos Contaminados para una Economía Circular de 2022, que a su vez incorpora la Directiva Marco de residuos 2008/98/CE del Parlamento Europeo, que recoge que las tasas por este concepto deben cubrir todos los costes de gestión del servicio. 

El presidente de la institución supramunicipal, Manuel Cardeña, ha señalado que la “actualización” viene obligada por el Gobierno central con dos impuestos, uno relativo al “rechazo” o “cantidad de basura que no se trata”, y otro a “los humos contaminantes que vienen a la planta”, los cuales se deben “repercutir en la tarifa”. 

En concreto, ha detallado que los ayuntamientos pagarán esta subida en base al incremento de la tonelada de basura, ya que “ahora se pagan 48,02 euros por tonelada y se pasa a 85,93 euros por tonelada”, lo que supone un aumento porcentual del 78,9%. 

Según ha explicado, el impuesto “sanciona la cantidad de rechazo o basura que no se puede reciclar” porque “no hay mecanismos de reciclaje”, ya que al “no existir una planta incineradora, hay una basura que no se trata”. 

Cardeña ha apuntado que la subida en la Costa del Sol será “menor” que en el Campo de Gibraltar o en Málaga, destacando que “los ayuntamientos están trabajando para que no se repercuta en el recibo de los vecinos”.

Así, la Ley 7/2022 de 8 de abril de Residuos y Suelos Contaminados para una Economía Circular, ha destacado el delegado de Medio Ambiente, Juan Olea, “tiene como objetivo reducir al mínimo los efectos negativos de la generación y gestión de los residuos en la salud humana y el medio ambiente, teniendo en cuenta un uso eficiente de los recursos. Todos los ayuntamientos deben aplicar esta subida ya que hay que cumplir la Ley de Residuos de Suelos Contaminados que, a su vez, incorpora la Directiva marco de residuos de la Unión Europea”. 

El Capítulo II de la Ley de Residuos hace referencia al Impuesto sobre el depósito de residuos en vertederos, la incineración y la coincineración de residuos. La finalidad de este gravamen es reducir la generación de residuos y su depósito en vertedero, fomentar la reutilización y el reciclado de los residuos y dar prioridad a la fracción orgánica e impulsar la educación ambiental. 

Toma de conciencia 

"Esta subida de tasas va a servir para que los ciudadanos tomen conciencia de la importancia de separar los residuos en origen", señalaron desde la Mancomunida. Se pagará más por depositar más residuos en el vertedero, al que solo van aquellos que no son reciclables, ha apuntado el delegado de Medio Ambiente de la Mancomunidad, con sede en Marbella.

En este sentido, ha señalado que “si los ciudadanos separan correctamente los residuos en sus contenedores adecuados (envases al amarillo, papel-cartón al azul, vidrio al verde, orgánico al marrón) sólo lo que quede en el gris será lo que irá al vertedero, abaratando el coste”. 

La nueva ley recoge la premisa de "quien contamina paga", es decir, establece un sistema de pago basado en la generación real de basura de cada ciudadano y su grado de participación, con incentivos en el caso de que se recicle adecuadamente o se genere menos residuos. 

Implantación del contenedor marrón 

La paulatina implantación del quinto contenedor o marrón, permitirá reducir la cantidad de basura orgánica que llega a los vertederos, además de disminuir las emisiones de dióxido de carbono y otros gases de efecto invernadero implicados en el cambio climático. Los ciudadanos depositarán en el marrón los residuos orgánicos generados en el hogar que se destinarán a la elaboración de compost y su posterior utilización como abono o fertilizante e incluso como fuente generadora de energía. 

En la actualidad, según el estudio 'Las tasas de residuos en España en 2022' elaborado por la Fundació Ent, cada habitante paga de media 61,15 euros por esta tasa, es decir, un total de 2.080 millones de euros anuales. Sin embargo, este volumen no cubre el actual coste de recogida, que la Fundación Para la Economía Circular sitúa en casi 2.900 millones anuales y eleva hasta los 3.700 millones de cara a 2035 para cumplir con la nueva ley (que transpone una normativa europea) y que obliga a mejorar el sistema de recogida, tratamiento, reciclado y reutilización de basura.