El Ayuntamiento de Marbella invertirá 250.000 euros en un plan anual de pintura y mantenimiento en el paseo marítimo y otros enclaves estratégicos de la ciudad, cuya primera fase contará con 120.000 euros para la mejora de unos 30 kilómetros de bordillos, jardineras y barandillas en un plazo de mes y medio, según ha anunciado este martes el concejal de Obras, Diego López. 

Así, el edil ha destacado que el objetivo principal del plan es que la ciudad “luzca más limpia y con un mejor mantenimiento que nunca, teniendo en cuenta que el turismo es nuestra principal industria y tenemos destinos que compiten directamente con Marbella”, y que ya se está ejecutando “con 20 kilómetros de bordillos y jardineras, con labores de limpieza, desbroce y de pintura”. 

Como novedad, ha señalado que para esta última actuación se usará una máquina a presión, lo que “va a permitir que los trabajos vayan mucho más rápido, que obstaculicemos muchísimo menos el tráfico y que consigamos tener pintados estos bordillos en la mitad de tiempo”, ha explicado el edil, quien ha detallado que la actuación se llevará a cabo en los bordillos desde Río Verde hasta el Pirulí y desde el edificio Marbell Center hasta el Arco de Marbella y en las jardineras de la confluencia de las calles Nuestra Señora de Gracia y Virgen del Pilar o en la avenida Severo Ochoa.

López ha señalado que el coste de la pintura de estos 20 kilómetros es de algo más de 50.000 euros y ha explicado que de forma paralela a estos trabajos el pasado 18 de mayo “arrancó el pintado de los 9 kilómetros de barandillas, concretamente desde La Bajadilla hasta Puente Romano, que se fusionarán con otros”.

En este caso, el concejal ha subrayado que las actuaciones “se llevarán a cabo de forma muy puntual, intentando molestar lo menos posible a las personas que transitan por el paseo marítimo”, al tiempo que ha añadido que los trabajos también se llevarán a cabo en un tramo de la avenida Jacinto Benavente y en el Parque de la Constitución con una inversión de 67.000 euros, finalizando todas las intervenciones a mediados de julio, según ha valorado.

El edil ha puntualizado que el Ayuntamiento tenía previsto acometer estas actuaciones de manera previa a la Semana Santa, pero ha aclarado que “se han tenido que posponer debido a las exigencias del estado de alarma por el Covid-19”.

En este sentido, ha detallado que durante el período de confinamiento previo a la fase uno se han realizado “trabajos de mantenimiento en el municipio con un grupo mínimo de trabajadores, que son los que estaban permitidos para salvaguardar la seguridad de los ciudadanos, pero había otras actuaciones que no se podían realizar como las de este plan anual”.