Más de un centenar de padres y madres de los colegios públicos Mario Vargas Llosa y Xarblanca de Marbella se concentraron este viernes a las puertas de sus respectivos centros educativos para protestar por la falta de personal para atender a los alumnos con necesidades especiales. Las concentraciones se organizaron de forma independiente pero se llevaron a cabo al mismo tiempo en ambos colegios con el objetivo de visibilizar el problema que sufren estos menores desde el comienzo del curso y exigir más medios a la Delegación de Educación de Málaga. La situación, aseguran, es “insostenible”. “Nuestros hijos están desatendido y requerimos una educación de calidad para ellos sin recortes, sin mermas presupuestarias, y con el personal suficiente y adecuado para cubrir las necesidades de estos”, señalaron.

Convocan una nueva movilización tras las vacaciones para el próximo 10 de enero

En el caso concreto del CEIP Vargas Llosa, según explicó el portavoz del AMPA La Florida, Jorge Gil, la situación afecta a 45 niños con necesidades educativas especiales, que engloba desde menores con problemas de audición y lenguaje, trastorno por déficit de atención e hiperactividad, autismo o altas capacidades o discapacidades físicas, entre otras, de los cuales cinco de ellos acuden al aula específica. “Solo tenemos una monitora para este aula que entra y sale para poder atender las necesidades de esos niños”, asegura. Además, el centro solo cuenta con una maestra de Pedagogía Terapéutica (PT) y una maestra de Audición y Lenguaje (AL), personal que consideran “insuficiente”, pues muchos padres se ven obligados a sufragar con gastos propios un monitor “sombra” para acompañar a sus hijos que supone un gasto mensual de entre 500 o 600 euros.

Las movilizaciones para exigir a la Junta de Andalucía la contratación de más personal para atender las necesidades de estos menores continuarán a la vuelta de las vacaciones. Precisamente, ya está fijada una nueva concentración para el próximo viernes 10 de enero a la que se espera que también se sumen más centros con esta misma problemática. “No queremos que nuestros hijos estén expuestos a esas condiciones, queremos luchar porque haya una educación de calidad para todos porque todos tenemos derecho a las mismas oportunidades”, manifestó Gil, quien añadió que “necesitamos más personal que atienda y cubra las necesidades de esos niños y que no sean las familias la que lo sufragen”.

Las movilizaciones surgen tras varias reuniones entre los representantes de las asociaciones de padres y madres con la Delegación de Educación de Málaga a lo largo del curso así como una recogida de firmas para reclamar más medios.