Los atascos convierten la Costa del Sol (otra vez) en una ratonera
Los desplazamientos por el puente, la vuelta de las playas y la celebración de varios conciertos colapsan las carreteras de Marbella, Mijas, Benalmádena y Torremolinos
Retenciones kilométricas en varios puntos de la provincia en el inicio del puente
La Costa del Sol afronta otro verano con síntomas evidentes de colapso en sus carreteras. La enésima muestra pudo apreciarse este pasado jueves por la tarde, en el inicio del puente del 15 de agosto, cuando la conexión entre Málaga y Marbella se convirtió en una auténtica ratonera, con miles de conductores atrapados en atascos kilométricos y planes frustrados.
La Dirección General de Tráfico (DGT) monitorizó hasta nueve caravanas distintas durante la tarde-noche, además de en la entrada y salida de estos dos municipios, en Torremolinos, Benalmádena y Mijas, coincidiendo con el arranque de la operación especial por el puente, durante el que se esperan hasta 315.000 desplazamientos en la provincia.
Pasadas las diez y media de la noche, la retención de mayor entidad, de doce kilómetros de longitud, se localizaba en la A-7, a la altura de Nueva Andalucía, en dirección Cádiz. También en Nueva Andalucía, pero esta vez en la AP-7, se registraron largas retenciones de seis kilómetros, hacia Almería.
Ambas se habían iniciado varias horas antes, en horario de vuelta de las playas y de los trayectos hacia el lugar de vacaciones, pero varios conciertos agendados a una misma hora y a pocos kilómetros entre sí contribuyeron al colapso. La actuación de Manuel Carrasco en el Oasis Marbella Fest, en San Pedro de Alcántara, congregó a 30.000 personas y colgó el cartel de no hay billetes. "Pillamos un atasco impresionante incluso pagando el peaje, echamos más de dos horas para un tramo en el que se tardan 15 o 20 minutos. Fue un desastre", relata un asistente.
También resultaron damnificados, entre otros, quienes asistieron al concierto de Los Secretos, que actuaban en Starlite Occident, como fue el caso de un asistente que tardó cuatro horas en ir de Málaga a Marbella y volver sin poder materializar sus planes. "Entre los coches de lujo que te pasan a gran velocidad y los volantazos que hay que dar por las bruscas incorporaciones, se viaja de sobresalto en sobresalto. Paro antes del Faro de Calaburras. Mala suerte. La cocina cerraba a las 23:00. Regreso al punto de partida. Son las 0:15. Cuatro horas para un Málaga-Marbella-Málaga y el concierto de Los Secretos, si hay suerte, en 2026", explica a este periódico.
Durante la tarde se generaron otras retenciones que paulatinamente fueron normalizándose en puntos como la A-7 entre Torremolinos y Benalmádena, donde el incendio de un vehículo dejó siete kilómetros de fila en sentido Cádiz. También en Torremolinos, pero en la AP-7, el incendio de otro vehículo provocó hasta tres kilómetros de atascos en dirección Almería.
En las Lagunas de Mijas la congestión originada se debió a la mera congregación de vehículos en la A-7 entre los kilómetros 1023 y 1021 hacia Almería. Una situación que se replicó en varias localizaciones más del municipio marbellí, aunque a menor escala, en las horas anteriores.
En paralelo, en Málaga capital, la única zona conflictiva se dio en Campanillas, donde el tránsito distó de ser fluido a consecuencia de un accidente, que generó una cola de coches de unos seis kilómetros en la autovía del Gualdalhorce, sentido Cártama.
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