Carlos Díez de la Lastra, CEO de Les Roches: “Estamos viendo una auténtica guerra por el talento"
El sector turístico de la Costa del Sol afronta retos como la sostenibilidad del destino o la dotación de personal cualificado
Meliá y Les Roches se alían en Marbella para formar al futuro talento de la cadena hotelera
El sector turístico vive un momento dulce en la Costa del Sol, experimentando tras la pandemia un crecimiento en ascenso en los últimos años y que ahora enfrenta una “desaceleración”, principalmente en las tarifas, además de afrontar retos como la sostenibilidad en el destino y la dotación de personal cualificado, según ha explicado el CEO de la escuela de alta dirección hotelera Les Roches a nivel global, Carlos Díez de la Lastra, que ha atendido a Málaga Hoy para analizar la situación del sector y las demandas actuales del turismo de lujo.
Pregunta.-Usted está incluido en la lista de las profesionales más influyentes del turismo en Andalucía. ¿Qué pulso tiene el sector en la Costa del Sol?
Respuesta.-La Costa del Sol está en un buen momento turístico. Venimos de unos años excepcionales tras el Covid pero estamos viendo ya los primeros síntomas de desaceleración, no solo en la comarca, sino también en otros destinos de España e internacionales. No estamos hablando de problemas, de pérdida de turistas o de competitividad. Veníamos de años récords, sobre todo, en tarifas habíamos crecido mucho y en volumen de clientes habíamos alcanzado ya las cifras previas y superadas. Lo que no veíamos era techo a la subida de esas tarifas de los últimos años y en la segunda parte del año ha habido una desaceleración clara, que incluso en hoteles de menor calidad ya había empezado a afectar a los precios, que se habían recortado comparando con 2020.
P.-¿Por qué se da esta situación?
R.-Hay varios factores y opiniones. Una de las más importantes es que ya ha habido un techo de oferta y demanda, donde destinos alternativos del norte de África y otros están recuperando la confianza. También la subida de precios ha generado un punto de elasticidad de la demanda que ya no ha aguantado más y ha habido un cambio de hábitos de clientes que se está pagando en el sector y hay un ajuste, que confiamos en que no va a seguir decreciendo en precio. No va a haber una subida y una bajada de precios clara, es un reajuste corto que en breve, esperamos que el año que viene, no implique una bajada de precios y se mantengan mucho más altos que antes de 2019, pero no tan altos como los que alcanzamos al final del 2024 y a principio de 2025.
P.-¿Qué demanda la industria hotelera en materia de formación y qué valor añadido aporta una escuela como Les Roches?
R.-Estamos viendo ahora mismo una auténtica guerra por el talento, sobre todo, el formado para clientes del sector de lujo, donde el tipo de profesional que necesitan las empresas tiene una necesidad de preparación mucho más alta que en el resto del sector turístico. Como hay un volumen de inversión tan fuerte y está creciendo tanto el número de hoteles y en expansión, el mercado no está capacitado para poder suministrar el número de personas con las necesidades de formación que estas empresas tienen y al nivel que necesitan. En la universidad hemos pasado de tener dos ofertas de media por estudiante desde el Covid a más de 5 ahora mismo. En el sector del lujo está siendo más agresivo, pero en general también hay problemas para que todos los hoteles puedan encontrar fácilmente talento, lo que está obligando a una subida de salarios, que no es malo.
P.-¿Y por qué es más agresiva esa lucha de talento en el sector del lujo??
R.-Es más difícil estar preparado para esas posiciones. A una persona para trabajar en un hotel de 2, 3 o 4 estrellas no le hace falta una gran cualificación, porque la expectativa del cliente es mucho más baja. Cuando hablamos de un hotel que está cobrando 500 o 600 euros por noche, el cliente espera una profesionalidad y un nivel de servicio que no todo el mundo es capaz de dar, y hay que estar preparado para darlo.
P.-¿Qué otros sectores contratan personal cualificado de la hotelería de lujo?
R.-En el sector del hospitality, cada vez hay más empresas que están reclutando a profesionales formados para el sector turístico y que necesitan ese tipo de perfil, que trata muy bien al cliente pero no son hoteles, son marcas como Louis Vuitton, Cartier, líneas aéreas o bancos. Son compañías que se han dado cuenta de que necesitan gente que sepa manejarse en un servicio de atención al cliente de alto nivel y están reclutando al personal hotelero. Sn muchos factores que se juntan y que hacen que la demanda de talento no sea cubierta por la oferta que hay ahora mismo.
P.-Les Roches ha firmado un acuerdo con Meliá para formar al personal de la cadena, ¿Cómo se ha gestado?
R.-El acuerdo con Meliá es un proyecto precioso, porque nace con un componente social de apoyo muy bueno para aquel talento que tiene muchas competencias, pero que no tiene el dinero suficiente para poder pagarse una universidad como la nuestra y después poder entrar en una empresa como Meliá. La cadena paga una parte, Les Roches otra y el estudiante paga solo un tercio del coste de la formación. Además, el programa incluye la garantía de Meliá de que el alumno va a trabajar con un contrato laboral cuando termine.
P.-¿Para qué puestos se va a formar a este alumnado?
R.-El programa aspira a que esos alumnos sean los futuros líderes de los hoteles de Meliá pero para ser un buen líder en nuestro sector, lo primero que tienes que tener es humildad y experiencia en los puestos anteriores. Los alumnos van a seguir un proyecto en el cual empezarán en posiciones de servicio más básicas y sencillas y pasarán a puestos medios. La intención es ayudarles a hacer un plan de carrera dentro de la compañía, para que lleguen a ser los futuros directivos de los hoteles de la cadena.
P.-¿Cuántas plazas se van a ofertar y cuándo comenzará a implementarse el proyeto?
R.-El acuerdo con Meliá es empezar la primera edición con 10 candidatos, que como son 4 años, en el cuarto vamos a tener a 40 candidatos trabajando y estudiando en el proyecto de la compañía. Empezará a implementarse a partir de septiembre de 2026, para el curso 2026-2027. Ahora estamos en el proceso de selección a nivel mundial, para elegir a los mejores candidatos.
P.-¿Qué aptitudes o criterios se van a tener en cuenta?
R.-Estamos en discusión con Meliá para acordar qué tipo de perfiles son los que necesita, de acuerdo a su plan estratégico. Nosotros tenemos una base de lo que exigimos para entrar en Les Roches, pero queremos que Meliá nos diga si tiene prioridad por alguna región geográfica o país, por el conocimiento de algún idioma o por competencias y habilidades del estudiante.
P.-¿Qué supone para Les Roches crear esta alianza y cómo va a favorecer a la carrera profesional de los estudiantes?
R.-Para nosotros es un hito muy importante porque es la primera compañía española en tamaño, con lo cual es líder del sector en España en cuanto a reputación. Para los estudiantes y la comunidad, el que tengamos la posibilidad de contar con talento para el que no sería alcanzable estudiar con Les Roches porque no tiene la capacidad económica, el acuerdo le garantiza que después de hacer el esfuerzo, va a poder recuperarlo con una carrera profesional potente.
P.-Se habla de falta de personal cualificado en la Costa del Sol, ¿Por qué pensáis que se da esta situación desde el ámbito académico?
R.-Hay muchos componentes. Uno de ellos es que después del Covid el sector no salió muy reforzado, incluso hay mucha gente que emigró a otros sectores, y ha habido una pérdida de vocación para entrar que se está recuperando. Otra de las razones es que hay una gran inversión ahora en desarrollar nuevos hoteles y empresas de hospitalidad, lo que genera muchos más puestos de trabajo de los que se ofertan en una situación normal. También hay muchas compañías que están empezando a reclutar profesionales del turismo, los hoteles y de hospotality que no son del sector, lo cual genera competencia. Encima, el mundo está cada vez más global, y ahora se está robando talento de un país a otro y entre distintos países.
P.-¿Qué demanda actualmente el sector del lujo y cómo pueden innovar los hoteles?
R.-El sector del lujo va actualmente hacia una tendencia más basada en emociones únicas que en establecimientos únicos. Antes, el lujo era cuestión de materiales, mucho mármol y mucho servicio básico de hotel a un nivel muy alto. Ahora, tiene que sorprender al cliente más. La innovación es hacer cosas exclusivas, que no son fáciles de encontrar. Eso implica que antes, para gestionar un hotel de lujo, tenías que tener una inversión fuerte en capital para tener un establecimiento de alto nivel y era más fácil porque era cuestión de formar en protocolos muy definidos. Ahora hay un desafío importante, porque tienes que sorprender y crear cosas nuevas, los profesionales que contratas ya no es tan fácil.
P.-¿Hacia dónde debe caminar el sector?
R.-El sector camina hacia la diversificación y la personalización, que la tecnología ayuda a ello. Antes, los hoteles de 5 estrellas ofrecían casi lo mismo, y ahora hay propuestas por encima de los 500, e incluso los 1.000 euros por noche, que son completamente diferentes. Antes para ofrecer esos precios altos, tenían que ser hoteles con unos estándares de número de habitaciones, de calidades y de servicios especiales, y ahora hay hoteles boutique más pequeños que ofrecen cosas innovadoras y distintas que están compitiendo en precio con las grandes marcas.
P.-¿A qué nos referimos cuando hablamos de sostenibilidad turística?
R.-El gran problema que hay de sostenibilidad es que el sector turístico está claramente en crecimiento, con números muy altos cada año, y el volumen empieza a ser preocupante en algunos destinos. El turismo actual busca la autenticidad y quiere viajar para visitar las cosas que hay en un destino, y eso no casa muy bien con los grades volúmenes. Cuando hay más ofertas, más clientes y los turistas están conquistando y haciéndose dueños de los centros históricos de los destinos, posiblemente hace poco sostenible ese modelo. Es un desafío importante y el sector se debe posicionar por la colaboración del sector público y privado y no hay una solución cierta.
P.-¿Puede controlar una tasa turística este aspecto?
R.-La tasa turística en los hoteles de lujo cada vez preocupa menos. Ni siquiera es un gran problema para los profesionales del sector, lo que exigen es que si se pone una tasa turística el dinero que se genere vaya a mejorar los servicios de alrededor. Los empresarios no quieren, si se pone una tasa, que sea un impuesto encubierto que no vaya a solucionar los problemas del sector, como son las playas o las carreteras de acceso a los centros turísticos.
P.-Desde 2022 es CEO de Les Roches a nivel global. ¿Cómo ha cambiado su visión del turismo?
R.-Mi visión se ha enriquecido bastante. El primer cambio que he tenido es que el nivel de competitividad que se está generando en los destinos alternativos es mayor. Antes, pensaba que España estaba más a la vanguardia, y ahora te das cuenta de que la calidad de las inversiones en los proyectos, por la preocupación que tienen otros destinos por mejorar, hace que tengamos que preocuparnos y activarnos. No podemos seguir pensando que, con el alto nivel que tenemos de profesionalidad turística, estamos tranquilos.
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