Los conflictos internacionales impulsan aun más la venta de viviendas en la Costa del Sol, y en concreto en Marbella, una ciudad en la que se ha experimentado un incremento de la demanda de clientes procedentes de Israel, Rusia o Ucrania de “forma exponencial” desde el estallido de las guerras.

Expertos del sector así lo pusieron de relieve en la jornada anual del ‘Estudio y Evolución del Mercado’, organizada por la asociación Leading Property Agents of Spain (LPA), celebrada el pasado jueves en el Palacio de Congresos de Marbella, a la que acudieron cerca de 600 profesionales del sector.

El presidente de LPA, José Carlos León, ha destacado que a nivel general, en la Costa del Sol, y sobre todo en Marbella, “la tendencia es muy buena y los conflictos bélicos nos están beneficiando porque están llegando clientes de nacionalidades limítrofes”, aunque “no sea políticamente correcto decirlo”, ha remarcado.

Aumento de las operaciones

Esta afirmación se refleja también en “el número de operaciones realizadas a compradores de nacionalidades cercanas a países como Ucrania o Rusia, donde están comprando de una manera exponencial” y “el número de clientes ha subido, como puede ser Polonia”. 

Los efectos de la guerra israelí-palestina también están repercutiendo en el mercado inmobiliario de Marbella, donde “está llegando ahora de repente el cliente de Israel, que no teníamos prácticamente cuota de mercado”. “En los últimos días y semanas ha llegado una demanda brutal de clientes de Israel que quieren comprar en Costa del Sol, ya que encuentran como un destino seguro Marbella de cara a estos conflictos que se puedan alargar un poco más en el tiempo”, ha apuntado. 

A falta de datos concretos, León ha señalado que ya hay miembros de la asociación LPA que “están realizando operaciones en Marbella importantes con viviendas en lista para entrar, porque quieren vivir en las terminadas”. La demanda habitual de estos compradores procedentes de Israel se inclina por inmuebles de “un nivel medio y alto de entre uno y tres millones de euros”, con “perfiles en edades de todo tipo, desde los 30 hasta los 60 años”. 

En el caso de los efectos generados por la guerra entre Rusia y Ucrania, el representante de LPA ha indicado que “no teníamos muchos clientes ucranianos en los últimos años, y de repente empezaron a llegar por el conflicto”. “Polonia ya sí estaba notándose en la costa, pero ha habido un cambio tremendo desde que empezó la guerra”, ha referido. 

De este modo, se ha visto incrementado igualmente el número de compradores rusos, que según ha recordado, “los hemos tenido vetados durante un tiempo por la prevención del blanqueo de capitales, el origen de los fondos y el veto financiero que tenían, pero afortunadamente se está liberando un poco este cliente de este perfil y está entrando mucha compraventa”. 

La demanda de los compradores de Rusia y países del este de Europa gira en torno a “todo tipo de viviendas”, aunque destacan los “apartamentos de 3 y 4 dormitorios”, y suelen ser “viviendas grandes y unifamiliares de 120 a 180 metros cuadrados, que pueden tener aproximadamente 1.000 de superficie de parcela y otros 300 o 500 metros cuadrados en construcción”. 

En cuanto a las zonas más demandadas por este perfil de cliente afectado por los conflictos bélicos internacionales, León ha puesto de relieve que “Nueva Andalucía tiene una alta demanda, así como Guadalmina, la Milla de Oro o Sierra Blanca que son prime”. También viviendas localizadas al este de Marbella, con ubicaciones que “están cogiendo mucho protagonismo como Elviria, Río Real o Los Monteros”.

La misma visión compartieron los ponentes de una de las mesas de la jornada inmobiliaria, donde mostraron su rechazo y repulsa a los conflictos bélicos. La directora del área de Negocio de Caixa Bank, Carmen González, señaló que cualquier situación geopolítica genera “incertidumbre” y “afecta a la volatilidad de los tipos de interés”, así como al “precio de la energía”, lo que ha repercutido en la “inflación”. “A corto plazo no ha afectado al sector inmobiliario de Marbella, parece todo lo contrario, que ha beneficiado”, apuntó, remarcando que “el problema sería la situación a medio y largo plazo”. 

Por su parte, el notario José Ordóñez, de la notaría Ordoñez & Pla, manifestó con “absoluta repulsión moral”, que “la guerra a Marbella le ha favorecido, sobre todo al sector inmobiliario”. Mientras, el socio director del despacho de abogados Gómez-Villares & Atencia, Santiago Gómez-Villares, indicó que “esto a Marbella le ha venido bien”, debido a que con la Guerra de Ucrania “todo el mundo tomó medidas de precaución que luego no hemos tenido que poner en práctica” ante la previsión de que generase una “crisis brutal”. Al mismo tiempo, mostró su “repulsa” a los conflictos bélicos.