Marbella

El día que Meloni fue la estrella de Vox en Marbella

El mitin de Vox celebrado en Marbella en el que participó Giorgia Meloni (2ª D.).

El mitin de Vox celebrado en Marbella en el que participó Giorgia Meloni (2ª D.). / Mª Jesús Serrano (Marbella)

La victoria en las elecciones a la presidencia de la República Italiana del partido de ultraderecha Fratelli d´Italia, liderado por Giorgia Meloni, marcan un nuevo escenario en la política europea, y a la espera de concluir el escrutinio, la italiana que pidió el voto en Marbella para la candidata de Vox a los comicios andaluces, Macarena Olona, será la primera mujer ministra del país mediterráneo.

Los resultados de los comicios italianos arrojan un triunfo de la coalición de derechas encabezada por Meloni, al recabar la formación un 26,3% de los votos con el 93% de los sufragios escrutados en el mediodía de este lunes, que tras el recuento deberá de reunirse posteriormente para alcanzar un acuerdo de coalición con los partidos de Berlusconi, Forza Italia (8%), y de Matteo Salvini, Liga (9%).

La presidenta de la formación italiana acudió a Marbella el pasado 12 de junio para apoyar la candidatura de Vox a las elecciones andaluzas, que se celebraron el 19 de junio, en el Auditorio del Parque de la Constitución de Marbella, donde defendió el voto para Macarena Olona. Meloni fue la segunda en intervenir en el mitin del partido, precediendo al líder nacional, Santiago Abascal, participando en un evento electoral en el que  supo motivar al auditorio de Marbella, que levantó en varias ocasiones con un discurso cargado de proclamas contra el “lobby LGTBI”, la globalización, las políticas de igualdad o la inmigración.

“Desde su nacimiento, Fratelli d'Italia ha sido dado por acabado, dijeron que no había esperanza para nosotros, pero hoy somos el primer partido en Italia, y lo somos porque no hemos aceptado los límites que otros querían imponernos”, verbalizó la líder entre aplausos para animar a Vox en la batalla electoral, al tiempo que hizo alusión al poder de los ciudadanos ante las urnas frente a “los grupos financieros, los grandes medios de comunicación o los intelectuales progres”.

La líder de ultraderecha abogó por el cambio en la región andaluza demonizando “una globalización sin reglas y el triunfo de la economía financiera por encima de la real”, apelando al “alto precio que estamos pagando por haber permitido en los últimos años la deslocalización de nuestras empresas, la prolongación de las cadenas de valor y el desplazamiento de la riqueza de nuestras naciones”.

Asimismo, arremetió en su discurso contra “la ideología ecológica”, manifestando que “nuestra dependencia energética es dramática” y “la idea de una transición completa a la electricidad sin tener el control de las materias primas necesarias solo nos hará depender de China aún más de lo que dependemos de Rusia”, asegurando entre aplausos que ello convertirá a la nación asiática “aún más rica sin preocuparse por nuestras normas medioambientales”.

Sobre la ideología de género, Meloni manifestó que el motivo de ésta “no es la lucha contra la discriminación ni la superación de las diferencias entre hombres y mujeres”, sino que “el verdadero objetivo no declarado pero trágicamente evidente es la desaparición de la mujer, y sobre todo, el fin de la maternidad”. Al mismo tiempo, abogó por “no callarse ante la seguridad de nuestros barrios y a la creciente violencia étnica en nuestra sociedad” al exponer que en Italia unos “jóvenes norteafricanos destrozaron una ciudad turística y en el tren rodearon y abusaron sexualmente de 6 niñas”, cuestionado qué pasaría si las víctimas hubiesen sido africanas.

En este punto, enlazó con el tema de la inmigración para manifestar que “la izquierda defiende a la mujer hasta que se encuentra con un criminal extranjero”, momento en el que éste “vale más que la mujer”, unas palabras con las que levantó al auditorio. En este contexto, Meloni criticó la defensa de “los inmigrantes ilegales como los que han saltado Ceuta y Melilla como refugiados”. “Esas personas no huyen de una guerra, los que huyen de una guerra son los ucranianos”, verbalizó, destacando que son las madres y los niños los que escapan porque “cuando hay una guerra, los hombres tienden a quedarse a luchar”.

“En estos años, sin embargo, solo nos llegaban hombres solteros en edad de trabajar y la izquierda, que es el brazo armado de los intereses de las grandes concentraciones económicas, le ha tendido la alfombra roja sabiendo que esa mano de obra barata competiría a la baja con nuestros trabajadores. Eso no es solidaridad, para ellos eran nuevos esclavos a explotar y la civilización europea luchó contra la esclavitud y la abolió hace siglos. No aceptaremos que regrese”, remarcó.

La estrella del mitin de Vox a las elecciones andaluzas también aprovechó la ocasión para lanzar un mensaje al Partido Popular (PP), al que aconsejó que “en lugar de estar angustiados por perder votos a favor de la derecha…, reencontraros con vosotros mismos y volver a defender los verdaderos valores para los que nacisteis”. La italiana cerró su discurso haciendo alusión “al fin de la Reconquista” cuando “Andalucía volvió a España y Europa a la cristiandad”.

Por último, hizo una serie de alegatos a “la familia natural”, a “la identidad sexual”, a “la cultura de la vida”, a “la universalidad de la Cruz”, a “las fronteras seguras”, “al trabajo de nuestros ciudadanos”, a a “la soberanía de los pueblos y a nuestra civilización” frente al “lobby LGTBI”, “la ideología de género”, “el abismo la muerte”, “la violencia islamista”, “la inmigración masiva”, “las grandes finanzas internacionales” o “los burócratas de Bruselas”.

 

 

 

 

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