La Costa del Sol encara con dudas el mes de agosto por la quinta ola del coronavirus, que azota al país en general y a la provincia en particular con un incremento destacado de los contagios, y por las consecuencias que pudiera tener  el toque de queda ratificado por el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) para los municipios de Marbella y Estepona.

El vicepresidente ejecutivo de la Asociación de empresarios hoteleros de la Costa del Sol (Aehcos), Javier Hernández, ha señalado que el colectivo marca una previsión de ocupación para el mes de agosto del 62, 51%, que calificó como “baja” teniendo en cuenta que “estamos en el mes más fructífero o que debiera tener una mayor ocupación del año”, frente “al 80% que tuvimos en el año 2019”.

Por municipios, ha detallado que para este mes se prevé una actividad “diferencial” entre los municipios de la Costa del Sol, siendo “Málaga y Nerja los que mejor comportamiento registran, seguido de Marbella con un 67, 6% y otros municipios del interior de la provincia, que están teniendo un buen comportamiento para el mes de agosto”.

Así, en el ecuador del verano, el representante empresarial ha hecho un balance de julio similar, ya que la estimación para el cierre del mes ha sido del “62,68% de ocupación”, que ha tildado de “baja” en comparación con 2019, cuando aseguró que todos los municipios de la Costa del Sol “superaron el 75%”.

Hernández ha destacado que en julio los mejores registros son para las ciudades de Málaga (77,58%), Nerja (76,80%) y fundamentalmente municipios como Benalmádena y Torremolinos, superando el 70% de los casos” los dos primeros. Mientras, en Marbella y Benalmádena se han superado “los registros del 68% y el 66,75% de ocupación respectivamente”.

Las fluctuaciones del sector turístico siguen a la cabeza en esta quinta ola de la pandemia de Covid-19 y la esperada llegada de turistas británicos “está siendo muy moderada y demasiado escalonada”, ha señalado el vicepresidente de Aehcos, quien ha indicado que “la anulación de restricciones por parte de Reino Unido, y con previsiones de un posible cambio a ámbar plus del semáforo británico -que obligará a mantener una cuarentena de los turistas de 10 días a la vuelta de su viaje-, de momento el comportamiento en la llegada está siendo muy moderado”. Según ha recordado, este mercado supuso en 2019 “el 25,9% de las pernoctaciones y unos 6,6 millones” de estancias.

Respecto a las restricciones implantadas por otros países a la hora de viajar a España, como la cuarentena impuesta por Alemania o la entrada en la lista negra de EEUU, Hernández ha valorado que son “muy negativas puesto que pueden suponer un estancamiento de la demanda, y sobre todo de cara a las posibles reservas de última hora hacia nuestro destino Costa del Sol”. Por segmentos, ha señalado que el mercado alemán “acapara el 5,6% de las pernoctaciones del total de 2019, generando 1,4 millones” de estancias y EEUU supone “el 1,7% y casi 450.000 pernoctaciones”.

Por otro lado, ha apuntado que aunque “los datos de temporada alta no son buenos”, el turismo nacional “es el que está salvando estas cifras regulares”, asegurando que “prácticamente el 70% de los potenciales turistas están viajando a nivel nacional”. “El mercado nacional es el que mejor se está comportando en la demanda hacia nuestros establecimientos y nuestros hoteles”, ha abundado.

Sobre el toque de queda decretado para Marbella y Estepona ha opinado que afectará a “edades medias que no se corresponden con los clientes habituales de los establecimientos turísticos", aunque supone un "otro traspié".

No obstante, la asociación de empresarios y profesionales CIT Marbella subrayó ayer que el toque de queda se ha tomado atendiendo a parámetros equivocados y que, no sólo es “arbitraria, sino que podría ser ilegal” a la luz de la actual jurisprudencia.

A los perjuicios directos causados por la limitación de movimiento, hay que sumar el “gran daño a nivel de imagen” que esto va a provocar en una ciudad tan estrechamente ligada al turismo como es ésta, ha dicho a Efe el presidente de CIT, Juan José González.

Para el presidente de la Asociación Provincial de Empresas y Centros de Ocio en la Costa del Sol (APECO), José Yagüe, ha señalado que el verano de 2021 “está haciendo mejor que el pasado año, aunque todavía muy lejos de 2019”, destacando que las previsiones para agosto “eran buenas, pero ahora se han ralentizado un poco con los índices de contagio”.

Por otra parte, ha indicado que julio “se ha comportado más o menos bien, teniendo el máximo de que no han venido los británicos hasta mediados de mes”, siendo el “turismo objetivo de la zona”, al tiempo que ha apuntado que “han venido españoles, belgas, holandeses, franceses y algunos nórdicos”.

Preguntado por si se ha notado la presencia del público británico, ha destacado que “se nota notado poco a poco”, pero ha lamentado que al mismo tiempo otros países emisores como Francia Bélgica o Alemania están poniendo vetos, por lo que “cuando viene uno falta el otro”. Sobre el público español, ha agregado que “está respondiendo muy bien”, principalmente en los “parque acuáticos, karting y zoológicos”, así como ha señalado que aquellos negocios destinados a un público extranjero no cuentan con “la existencia del turismo nacional”.

De la actualidad que tiene que ver con el toque de queda nocturno decretado para Marbella y Estepona, ha opinado que no afecta a las empresas destinadas a los servicios turísticos, ya que “nuestro público es fundamentalmente familiar”, por lo que “a esa hora estamos cerrados”, aunque influirá en el “ocio nocturno”, ha subrayado. 

El presidente de la presidente de la Asociación Profesional de Guías Turísticos Oficiales en Málaga (APIT), Sergio Garrido, ha indicado que las previsiones para agosto “no son tan buenas como queríamos”, ya que al estar la Costa del Sol en alerta sanitaria 3 “se reducen las excursiones de grupo a 14 personas”, lo que “no es nada bueno para nosotros”.

“Económicamente no es viable hacer grupos de 14 personas”, ha señalado Garrido, quien ha recordado que antes podían formar parte de los mismos “hasta 30 personas si se visitaba un lugar catalogado como Bien de Interés Cultural”, por lo que “pagar un guía u otros servicios es una ruina para las empresas” en las circunstancias actuales.

Al incremento de los contagios de Covid-19 y afectación a la industria turística, ha lamentado que “los precios han bajado en picado” en los servicios que prestan los  guías turísticos, valorando que el turismo este verano “está siendo un 20% mejor que el de 2020”. A ello ha sumado “la obligación de llevar audioguía para respetar la distancia social”, lo que encarece el coste de las excursiones, por lo que ha opinado que “no son viables para las empresas esas restricciones”.

Por lo tanto, el profesional ha valorado que “hay una ligera mejoría, pero no tenemos claro el futuro inmediato”, por lo que ha augurado que “con mucha suerte, no se llegará al 50% de 2019”.

Respecto a la presencia de británicos en la Costa del Sol, Garrido ha valorado que “se está notando en municipios como Fuengirola Mijas o Benalmádena”, recalcando que es “un turismo de playa y borrachera principalmente”, mientras que ha indicado que el turismo nacional está respondiendo “bien para salvar parcialmente la economía de la Costa del Sol y de los bares, salvo las manadas de jovencitos, pero tampoco abunda el dinero”.

El presidente de la Federación Andaluza de Empresarios de Playa, Manuel Villafaina, ha declarado que “julio ha sido un revulsivo bastante bueno dentro de la situación que tenemos”, en un ecuador de la temporada alta que ha asegurado ser “muy parecida a la de 2019 después de que el año 2020 ha sido muy malo”.

En este sentido, ha recordado que el pasado año el sector registró un aumento de la facturación comprendido “entre el 30 y el 40%”, por lo que ha afirmado que este verano de 2021 “nos acercamos mucho a 2019” y “la facturación en julio ha crecido un 60%”, con una mayor actividad durante los fines de semana.

En cuanto al mes de agosto, el empresario ha destacado que “hay buenas perspectivas, en parte gracias a las previsiones de los hoteles”, por lo que “confiamos en el turismo nacional muchísimo”, ha remarcado Villafaina, estimando que para este mes los ingresos “superarán los datos de julio, otra cosa es que la situación sanitaria lo permita”, ha apuntillado.

En líneas generales, ha valorado que este verano “será mucho mejor que el año pasado” y “con las esperanzas puestas en agosto”. Al mismo tiempo, ha señalado que a pesar de que “la quinta ola está siendo peor de lo que esperábamos”, estos establecimientos hosteleros se caracterizan por estar al “aire libre”, por lo que ha afirmado que “sabemos que no hay ninguna clase de problemas”.

En cuanto al turismo nacional, ha señalado que “está respondiendo muy bien”, apuntando que “hay madrileños, andaluces, extremeños, gente de Castilla y León, del País Vasco o Cataluña con unas posiciones económicas bastante buenas, lo que hace que no notemos la falta de extranjeros”. Mientras, el mercado internacional sigue pendiente de los vaivenes de las restricciones que implementan emisores los países emisores. Así, ha destacado que desde el pasado 19 de julio se está notando la presencia del público de Reino Unido, y principalmente “se ve gente de 50 60 70 años”.

Sobre el toque de queda aprobado para Marbella y Estepona ha indicado que "hace mucho daño" y se ha acogido a la reclamación que hacen estos municipios de medir los contagios en base a la población real.