Renuevan el ERTE del hotel de cinco estrellas Guadalpín Banús de Marbella

El hotel de cinco estrellas Guadalpín Banús de Marbella ha renovado por un período máximo de un año el Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) por causa de fuerza mayor aplicado en julio del pasado año, tras decretar el Juzgado de lo Mercantil número 1 de Málaga el lanzamiento de varias zonas comunes como las cocinas, los restaurantes y casi medio centenar de habitaciones, según ha explicado su director, Ramón Pons.

El hotel hace un año que está operando sin elementos básicos para prestar el servicio de restauración, como la finca de servicios hoteleros, aunque la adaptación a la nueva situación producida tras el lanzamiento que tuvo lugar el 11 de julio de 2024 ha permitido continuar con la actividad turística del cinco estrellas.

La orden del Juzgado derivó de una denuncia interpuesta por dos de los múltiples propietarios del inmueble, que gestiona en su conjunto como explotación hotelera Grisoma S. L. El lanzamiento supuso la clausura de varias zonas comunes como 49 habitaciones, locales, tres restaurantes, oficinas, salones o el parking al completo, ha recordado Pons.

“Estamos resignados a que este verano tampoco se arregle la situación”, ha lamentado el hotelero en torno al cierre de espacios comunes del establecimiento, destacando que en julio se tramitó un nuevo ERTE por causa de fuerza mayor y que “la autoridad laboral ha concedido”.

Así, el director del cinco estrellas ha explicado que “buena parte de la plantilla está en ERTE sin poder trabajar”, siendo los departamentos más afectados los de Sala y Cocina al haberse cerrado los tres restaurantes, permaneciendo en esta situación “un 40% de la plantilla”, ha asegurado.

El expediente se ha aprobado por un periodo máximo de un año y “dejará de aplicarse cuando se recuperen todas las instalaciones”, ha resaltado el director, quien ha lamentado que no tiene “muchas esperanzas de que eso suceda de cara a la temporada alta”.

El ERTE tiene “la posibilidad de ser rotativo”, aunque Pons ha incidido en que los departamentos más afectados son los vinculados con alimentación y bebidas ya que, por ejemplo, en el de mantenimiento “está toda la plantilla trabajando”.

Respecto al lanzamiento decretado el pasado año, el director del cinco estrellas ha recordado que el original tuvo lugar en 2023, el cual fue recurrido, lo que supuso la reapertura del hotel en octubre de aquel año. En julio de 2024, el Mercantil anuló el auto que permitía abrir por un “defecto de forma”, lo que provocó el cierre de zonas comunes como las cocinas y las terrazas hasta hoy, destacando que el Juzgado “tendrá que emitir un nuevo auto”.

En este sentido, Pons ha recordado que existen “varios procedimientos en marcha” en los juzgados, entre ellos uno relacionado con las lindes y una demanda interpuesta tras el lanzamiento para que se cumpla la Ley de Turismo de Andalucía y que “todas las fincas estén en explotación” hotelera. Asimismo, ha indicado que el Juzgado de Primera Instancia número 5 de Marbella desestimó la reapertura cautelar de las instalaciones solicitada por Grisoma en febrero de 2025.

Servicio de restauración

Aun así, el establecimiento ha habilitado la zona de la piscina para dar los desayunos y los snacks, así como se ofrece en el room service una carta más reducida, en cuanto que no se pueden cocinar platos más elaborados, por lo que está basada más bien en recetas a la plancha y fríos, ha comentado. Por la noche, también se ofrece “una carta de restaurante mínima” para las cenas en el hotel.

“Incomprensiblemente, la finca de servicios hoteleros continúa cerrada porque los dueños tienen un contrato de alquiler con la explotadora, y están indignados por tener las instalaciones cerradas”, ha matizado Pons, quien ha valorado que “el problema se solucionará más pronto que tarde ya que esto se hizo como hotel, es hotel y seguirá siendo hotel siempre”.

“Mantener la actividad es nuestro primer objetivo”, ha recalcado el director del hotel Guadalpín Banús, destacando que para ello se ha trabajado a nivel comercial en los canales de venta con los distintos turoperadores y con los clientes a través de la página web.

Para ello, el establecimiento ofrece “una compensación por la falta de instalaciones disponibles”, que se traduce en un ahorro en el precio de las estancias de en torno al 20% y el 25%, al considerar que tras el cierre de instalaciones como las cocinas o los restaurantes se ha conseguido “dar un nivel de servicio mínimo de restauración más que aceptable”.

“Es un equilibrio, por un lado, intentamos que los clientes no se sientan mal, y por otro, cobramos el precio que consideramos justo por los servicios que estamos dando”, ha señalado el director del establecimiento turístico.

Ocupación hotelera

La peculiar situación del hotel no ha impedido que durante todo este año haya continuado acogiendo a turistas, y la previsión del cinco estrellas es alcanzar una ocupación del 85% para agosto y del 90% en septiembre, con la vista puesta en las reservas de última hora.

Ello se pronostica tras cerrar junio con un grado de ocupación del 87% y julio alrededor del 75%, incidiendo Pons en que el pasado mes “ha estado más bajo de lo habitual” a nivel general, y no achacando esta tendencia a la baja a la situación del cinco estrellas.

Por su parte, la presidenta del comité de empresa, Jaqueline Lagarcha, ha señalado que actualmente hay en ERTE unos 120 trabajadores del hotel, pese a ser temporada alta, ya que “la situación no ha cambiado”.

Según ha indicado, para este verano “se ha rescatado muy poca gente” y continúan trabajando las personas que quedaron fijas después del ERTE, siendo los departamentos más afectados los de Sala y Cocina.

“Estamos luchando por nuestros puestos de trabajo, sabemos que el presente es difícil pero estamos luchando para tener el futuro”, ha recalcado la sindicalista.