El pasado 11 de marzo una niña de 12 años tuvo que vivir una experiencia traumática cuando paseaba con su perrito (con el cuál llevaba 9 años) por la calle Bulería en Jerez de la Frontera, cerca de un parque infantil. En ese momento, un hombre de 57 años se tropezó con la correa del animal al salir de un portal y empezó a darle patadas en la zona del vientre hasta matarlo en presencia de la niña. 

La joven no pudo reaccionar y se quedó en estado de shock mientras veía que el hombre remató a su mascota dándole pisotones en la zona del cuello y de la cabeza. Fueron varios los testigos que avisaron a la Policía sobre la actitud violenta del hombre, pero cuando llegaron solo encontraron a la madre con su hija en un fuerte estado de ansiedad por lo ocurrido. 

Agentes de la Policía comenzaron a interrogar a los testigos que aseguraron que el sujeto se había tropezado levemente y ni siquiera llegó a caerse al suelo pero aun así comenzó a propinarle patadas al indefenso animal. 

Finalmente, el hombre fue detenido por agentes de la Policía Nacional como presunto autor de un delito de maltrato animal. Específicamente este delito está recogido en el artículo 337 del Código Penal y se debería aplicar el tipo agravado con penas de prisión de 6 a 18 meses, inhabilitación especial de 2 a 4 años para el ejercicio de profesión, oficio o comercio que tenga relación con los animales y para la tenencia de los mismos.

Además, el varón de 57 años tiene hasta 17 antecedentes (entre ellos de maltrato animal) y a pesar de que fue trasladado a los calabozos de la Comisaría y declaró ante el Juzgado de Guardia, ha sido liberado con cargos. La familia sigue sin poder creer lo sucedido: "Mi hija está traumatizada, se levanta por las noches y dice que tiene sangre en las manos", contaba la madre de la menor a Diario de Jerez.