-Usa un champú apropiado para perros: Es muy importante que el champú o jabón con el que lavas a tu mascota sea específico para perros (y no para humanos) puesto que el PH de la piel es diferente y podría dañar su salud. Tienes que tener en cuenta el tipo de pelo que tiene tu perro, la edad que tiene, el color, etc. La frecuencia del baño dependerá de la raza, consulta con tu veterinario para que te aconseje específicamente. 

-Ten en cuenta su alimentación: Un buen pienso a veces es sinónimo de buena calidad o fortaleza en el pelo, por ese motivo es fundamental suministrarle alimentos completos, específicos para su edad, raza o condición y si lo que buscas es mejorar su pelaje deberás fijarte en que su pienso contenga estos elementos: hierro, zinc, Omega 6, vitamina E y levadura de cerveza.

-Utiliza suplementos alimenticios específicos para el pelo: Además de un buen pienso, se puede llegar a considerar un buen refuerzo alimenticio como suplementos o vitaminas beneficiosas: Aceite de salmón, algas marinas, levadura de cerveza, extracto de mejillón, colágeno hidrolizado o aceite de coco.

-Otro tipo de alimentos: La yema de huevo es otro producto totalmente natural que podemos utilizar para dar brillo al pelo del perro. Para ello seguiremos este proceso: Emulsionaremos 1 o 2 yemas de huevo con agua tibia (la proporción es de medio litro de agua por yema y dependerá la cantidad si vuestro perro es grande o pequeño).

Otro ejemplo podría ser la cerveza sin alcohol, que está comprobado que aplicarla durante unos 3 o 4 minutos tras el baño suavemente con una esponja mejora su brillo porque nutre el bulbo piloso y suaviza la caña del pelo. Este método se puede hacer siempre que el perro no sea muy grande y con el pelo muy largo.