El consejero de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul de la Junta de Andalucía, Ramón Fernández-Pacheco, ha anunciado este viernes una inminente ejecución de obras de emergencia para mitigar el riesgo hidrológico forestal en la zona afectada por el incendio en la Sierra de Mijas de julio pasado, unos trabajos comenzarán de forma inmediata y se invertirán más de dos millones de euros para actuar en un área forestal pública de 612 hectáreas. 

Fernández-Pacheco ha puesto de relieve “la importancia no sólo de las tareas de extinción de incendios, sino también las de prevención y concienciación ciudadana, además de la recuperación forestal de las zonas afectadas”. En este último apartado queda enmarcada la obra que, declarada de emergencia, comenzará en los próximos días para restaurar daños y tratar de minimizar los procesos erosivos que se generen por la acción de futuras precipitaciones. 

Las lluvias otoñales e invernales, tras la pérdida súbita de cubierta vegetal derivada del incendio, podrían generar graves efectos erosivos y avenidas en las cuencas vertientes, además de llevar aparejados riesgos de caída súbita de árboles afectados por el fuego, recoge la resolución de la dirección general de Política Forestal. Algo, ha insistido el consejero, especialmente crítico en los terrenos más próximos a la red de carreteras, caminos y senderos transitables. 

Las obras consistirán en actuaciones que van desde la eliminación de árboles quemados, control de plagas, actuaciones destinadas a frenar los procesos de erosión hídrica mediante la creación de albarradas en piedra o con restos de madera en pequeños torrentes y fajinas en las laderas, a la repoblación forestal mediante la siembra y plantación de especies arbóreas y arbustivas.   

El riesgo, que es el que ha avalado la declaración de emergencia de los trabajos, cobra especial significación justo en la zona del incendio, muy propensa a sufrir fenómenos torrenciales por la generación de depresiones aisladas en las zonas altas de la atmósfera (DANA), un fenómeno que puede llegar a generar daños graves a personas e infraestructuras. 

Las obras previstas en el marco de esta actuación se han dividido en tres zonas (cada una en uno de los tres términos municipales afectados) con el objetivo, ha apuntado el consejero, de llevarlas a cabo “de manera rápida y segura” en una superficie total de 612,36 hectáreas. Las obras, que comenzarán de forma inmediata y de modo simultáneo, tendrán un plazo de ejecución máximo de 9 meses y se han adjudicado mediante el procedimiento de sorteo público con invitación a 26 empresas, aunque finalmente 20 fueron las seleccionadas.