Mijas

Así vivieron los vecinos de Mijas el incendio: "¡Valtocado está ardiendo, salid corriendo!”

Las llamas alcanzaron a zonas aledañas a viviendas.

Las llamas alcanzaron a zonas aledañas a viviendas. / Remedios Rodríguez (Mijas)

Los vecinos del diseminado de Valtocado, en Mijas, se llevaron un sobresalto en la madrugada del pasado domingo cuando el fuego irrumpió en la zona, que según las primeras estimaciones ha afectado a 250 hectáreas de terreno y no ha generado daños personales, donde este lunes se intenta recuperar la normalidad tras el paso de las llamas.

El fuego se produjo en la madrugada del pasado domingo en el Paraje de los Condes alrededor de las 04:00 horas, se dio por estabilizado en la tarde de ayer, y el INFOCA lo ha dado por controlado este lunes a las 13:00 horas. Las labores de refresco del terreno continúan hoy, y los 300 vecinos desalojados de manera preventiva pudieron regresar ayer a sus casas.

Sonia Florido reside junto a su familia en la urbanización Pueblo Valtocado, que ayer fue desalojada de manera preventiva, sin sufrir daños en las viviendas. El fuego les pilló durmiendo, y fueron los ladridos de su perra a causa de las llamadas de teléfono lo que les puso en alerta. “Nos levantamos y apreciamos que se veía el humo y el ambiente rojo desde las ventanas de la casa, hablamos con los vecinos y pasó la policía con las sirenas avisando de la evacuación. Sobre las 04.30 horas ya estábamos fuera con los animales en el coche”, ha relatado.

El fuego ha arrasado unas 250 hectáreas de terreno. El fuego ha arrasado unas 250 hectáreas de terreno.

El fuego ha arrasado unas 250 hectáreas de terreno. / Remedios Rodríguez (Mijas)

Su marido se quedó en la urbanización junto con otros residentes “pendientes de la evolución del fuego”, mientras ella se dirigió con sus hijos y las mascotas a un mirador que hay cercano, donde “entre unos y otros estábamos arropados y nos informábamos”. Florido ha remarcado que ha sido “una situación muy angustiosa”, recordando que no es la primera vez que “tenemos que estar muy pendientes del fuego”, en alusión al incendio del pasado año en la sierra.

Esta vez, lo han vivido desde cerca y “ha sido terrible porque hemos vivido con mucha angustia, alarmados y sabiendo que te vas de casa sin saber si vas a volver a verla como la tienes”. Salió con lo puesto, y solo cogió “los álbumes de fotos de los niños, la torre del ordenador y los papeles de la casa”.

Mientras tanto, su pareja, Francisco Jesús Pérez, se quedó en la urbanización con otros residentes para “ver si necesitan ayuda e informar al resto de vecinos”, ya que el fuego “se quedó a 200 metros”.  Ha relatado que ha pasado “un miedo terrible, y todos los vecinos igual porque estábamos expectantes”. “Aparentemente”, la zona ha recobrado la normalidad y “la gente ha tenido hay que volver a sus vidas”.

Los vecinos tuvieron que “saltar de la cama y salir volando”

Lucía Mota es una vecina de Valtocado que fue despertada por los “pitos y ruidos de voces” que generó el incendio. Previamente, los vecinos la habían llamado por teléfono, y sobre las 05:00 horas, “saltó la luz y sonaron varias cosas”, aunque continuó durmiendo. El sonido de los servicios de emergencia despertó a la familia.

“Se vivió con mucho miedo, no nos lo esperábamos. Estábamos dormidos y tuvimos que saltar de la cama y salir volando”, ha relatado, destacando que el fuego se quedó “a 500 metros de mi casa, pero se veían las llamas perfectamente”, aunque “el viento jugó a nuestro favor, e iba para abajo”. El suceso se ha vivido con “mucha angustia y mucho miedo”, además de “incertidumbre”.

Estado en el que ha quedado el paraje tras el incendio. Estado en el que ha quedado el paraje tras el incendio.

Estado en el que ha quedado el paraje tras el incendio. / Modesto Ayala (Mijas)

Según ha comentado, su marido “se levantó, abrió las ventanas y mi cuñado le dijo ¡Valtocado está ardiendo, salid corriendo!”, por lo que tras comprobar el estado de las llamas y despertarse sus hijas, de 10 y 12 años de edad, salieron de la vivienda. “Les lie una bata y me llevé a una sin zapatos y a la otra con unos tenis malamente puestos”, ha recalcado.

“Fue un desastre, nos metimos en el coche y cuando salimos y llegamos a la curva, veíamos toda la urbanización en llamas”, ha destacado Mota, que se resguardo junto con las niñas en una casa de campo de sus padres donde no alcanzó el incendio. Mientras, su pareja acudió con otra persona a la casa de uno amigo. “Entre los dos saltaron la verja, le aporrearon la puerta y lo sacaron de la casa”. 

Fue alrededor de las 08:00 horas cuando volvió a su casa, una vez que el viento bajaba en dirección Fuengirola, y “ya estaba todo un poco más tranquilo”. “Yo pude entrar a mi casa sin problema, ni la policía me desalojo. Me desalojé yo sola por miedo a mis niñas y porque es el segundo fuego que vivo”, ha agregado.

La zona intenta retomar este lunes la “normalidad”, con una estampa en la que “está todo negro y huele un montón a humo porque están refrescando para que no se reavive el fuego porque estamos en la linde”, con los Bomberos, Guardias Civiles y Policía realizando labores de vigilancia y control.

La dirección del viento hacia el sur evitó que se quemaran muchas casas

Inmaculada Jiménez es residente de Valtocado y tesorera de la Asociación de Vecinos del diseminado, que ha tenido la suerte de que el fuego no ha alcanzado su vivienda ya que “el viento iba a favor hacia el otro lado”, aunque en la madrugada del domingo se encargó de dar la voz de alarma para que la gente saliera de sus casas.

El incendió le pilló durmiendo, y una conocida que es policía le alertó de la existencia de las llamas sobre las 04:00 horas, y le pidió que “corriera la voz con los vecinos”, al administrar distintos grupos de difusión porque “esta todo el mundo durmiendo, y nadie se enteraba”.

“La situación se ha llevado con muchos nervios, porque todos estamos a flor de piel. Vivir en el campo es muy bonito, pero cuando hay un fuego, nos las vemos y nos las deseamos”, recordando el incendio que arrasó la sierra el pasado año.

Numerosos efectivos han trabajado en las tareas de extinción. Numerosos efectivos han trabajado en las tareas de extinción.

Numerosos efectivos han trabajado en las tareas de extinción. / Remedios Rodríguez (Mijas)

“Nos levantamos y empezamos a llamar a los vecinos que estaban más cerca del fuego. Yo tenía sus teléfonos y fuimos dando la voz de alarma”, ha relatado Jiménez. El paso de las llamas por Valtocado deja imágenes “desoladoras”, pero “se agradece porque el fuego cogió por una zona donde no había casas y era monte bajo".

Según ha apuntado, “se está recobrando la normalidad en la zona, ya el fuego ha pasado”, así como ha puesto de relieve la petición de los vecinos de que “las cañadas estén limpias”, incidiendo en que el fuego se ha extendido por éstas. Las llamas también “han quemado las líneas y estamos sin internet”.

Juan Quero es un guarda rural que ayer domingo se encargó de trasladar “los camiones de Bomberos y los retenes a los puntos estratégicos del fuego”. El desalojo de los vecinos de Valtocado de Mijas tardó “una hora y media” y comenzó “antes de las 05:00 horas”, un escenario en el que “estaba todo el mundo asustado”, “había mucho nerviosismo” y “algunos que no se querían ir, ha relatado.

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