Este año los Mustang Mach-E europeos tendrán baterías de litio-ferrofosfato (LFP). Simultáneamente, Ford ha anunciado que, con una inversión de 3.500 millones de dólares, va a construir una gigafactoría que las produzca en Michigan (EE.UU.) que estará operativa en 2026.

Estas baterías de LFP se ofrecerán como una alternativa a las NCM, que son las que actualmente se utilizan en estos SUV. De ellas Ford destaca que “son muy duraderas y toleran cargas más frecuentes y más rápidas, al tiempo que utilizan menos materiales de demanda elevada y alto coste”. Su utilización debería permitir contener los precios de los vehículos eléctricos.

Los beneficios de las baterías LFP frente a las NCM

Las baterías LFP se utilizarán en diferentes modelos eléctricos de Ford actualmente en desarrollo. Serán turismos y comerciales asequibles.

Incluso antes de que esa planta de Marshall esté operativa, también se incorporarán a su pick-up, la F-150 Lightning. Las recibiría a lo largo de 2024, como el Ford Mustang Mach-E.